Las olas tibias en los pies y una caipirinha helada en los labios.
Cuanto más sube la temperatura en nuestro país, más crece para muchos el deseo de descansar este verano en alguna playa de Brasil, pese a la crisis económica.
Y entre morros y cocoteros, comer choclos, camarones y queso asado sin apuro, escuchar la musicalidad del portugués y apelar a las palabras clave de siempre: bom dia, obrigado/a, cerveja, suco, praia, tudo bem.
Por estos días, los argentinos que quieren renovar sus energías en las arenas brasileñas sacan cuentas en pesos, reales y dólares, y hacen consultas en agencias online y en sitios de hoteles, de alquiler de departamentos, aerolíneas y buses, al mismo tiempo que preguntan y/o reservan con tour operadores más tradicionales.
La mayoría de los expertos del sector sostiene que “en este contexto económico de inflación y cepo cambiario, las playas de Sur, sumando Buzios y Río de Janeiro, cobrarán un protagonismo mayor en la temporada 2020”.
Por supuesto, el rango de precios se ampliará según la categoría del alojamiento buscado, la cantidad de días de vacaciones, el mes (febrero es más barato que enero, salvo las fechas de Carnaval), el medio de transporte (auto, ómnibus, avión) y el destino elegido.
Muy diferente será el costo de un viaje en auto a Florianópolis que un paquete en bus a Camboriú o una estadía en Río, con aéreos, traslados y hotel. Y aunque parezca una obviedad, las agencias aclaran que durante el verano las tarifas siempre son las más altas.
Por eso, tienden a ofrecer paquetes en balnearios con mucha oferta hotelera, como Ingleses y Canasvieiras en Florianópolis, posadas con desayuno en Buzios y hoteles más clásicos en Río de Janeiro?.
El hábito de viajar
“A pesar de las crisis, los argentinos tienen el hábito de viajar. La situación económica actual puede beneficiar a Brasil porque, al encontrarse más cerca, los aéreos son más económicos que los del Caribe o Miami, por ejemplo. Además, muchos turistas van en auto o en bus a las playas del Sur”, coinciden los organismos turísticos consultados.
Según precisa el presidente de Embratur (Ente Brasileño de Turismo), Gilson Machado Neto, “en 2018 recibimos a casi 2,5 millones de argentinos, es decir, cerca del 40% del total de visitantes extranjeros que llegan a Brasil cada año, lo que hace de Argentina nuestro principal proveedor de visitantes internacionales”.
“Viajar desde Argentina a Brasil es cada vez más fácil, tanto por red terrestre como por la gran cantidad de vuelos entre ambos países. Hoy, 15 ciudades brasileñas están conectadas a ciudades argentinas por vuelos directos: San Pablo, Campinas, Río de Janeiro, Vitória, Florianópolis, Belo Horizonte, Salvador, Recife, Curitiba, Porto Alegre, Natal, Fortaleza, Manaos, Porto Seguro y Brasilia”, destaca.
El Country Manager en Argentina e Hispanoamérica de GOL Líneas Aéreas, Ciro Camargo, precisa: “GOL es la aerolínea brasileña con mayor número de vuelos directos a la Argentina. GOL comenzó sus operaciones aquí en diciembre de 2004 con vuelos a Buenos Aires, agregó vuelos a Córdoba y Rosario en 2006, y a Mendoza en 2015”.
Si bien GOL mantiene salidas desde Buenos Aires a 10 capitales brasileñas, la aerolínea agregará varios vuelos en la temporada, como el aéreo diario de Ezeiza a Río de Janeiro, desde el 27 de diciembre al 1 de marzo de 2020. Además, en el verano sumará 4 frecuencias semanales entre Rosario y Río, 3 entre Ezeiza y Florianópolis, 2 entre Córdoba y Río, y una por semana de Ezeiza a Natal.
Turismo con cepo
¿Cómo será viajar con el nuevo cepo cambiario? Con un dólar oficial que promedia los 62 pesos, un dólar blue cercano a los 65 pesos para la venta de la divisa estadounidense en las casas de cambio ante el cepo cambiario y un real que ronda los 15,50 pesos, los turistas que posean dólares los llevarán para cambiar por reales y pagar en los lugares que sólo acepten efectivo.
Con respecto a las tarjetas, las de débito locales se podrán usar para pagar, y con las de crédito, si bien no hay límite de gasto, sí hay un tope de US$ 50 para los adelantos en efectivo y hay que tener en cuenta que muchos bancos cobran una comisión por cada operación. Por eso, el ideal sería financiar la mayor cantidad posible de gastos en pesos argentinos.
¿Dónde se necesita efectivo? Aunque muchos paradores aceptan tarjetas, pueden llegar a pedir cash algunos vendedores ambulantes, artesanos y balnearios a la hora de pagar la sombrilla con dos sillas (según la playa, cuesta entre 15 y 30 reales).
Si bien los precios varían de acuerdo al parador y la ciudad, para tomar una cerveza en la playa habrá que pagar entre 6 y 15 reales, y para comer un pescado asado con guarnición, a partir de 30 reales. Un coco helado, un choclo o unos churros, desde 6 reales. En cambio, un plato de mariscos a la carta en un restaurante parte de los 40 reales.
«Brasil es seguramente el primer lugar en el que piensan los argentinos a la hora de planear las vacaciones de verano. Aunque haya diferentes estadíos económicos en el país, la gente no deja de pensar en Brasil como un destino ideal por su proximidad y belleza», sintetiza Matías Mute, co-fundador de Promos Aéreas.
En auto a Floripa
Muchas familias, parejas y grupos de amigos eligen Florianópolis por la cercanía, al punto que pueden ir en auto. De acuerdo a la ruta escogida, la distancia entre Buenos Aires y «Floripa» oscila entre los 1.580 km y los 1.800 km.
Como se necesitan, aproximadamente, tres tanques y medio de nafta para llegar desde la ciudad de Buenos Aires hasta Florianópolis, por lo que el valor promedio -sin los peajes- del viaje se calcula entre los 7.500 y 8.000 pesos.
A esa cifra hay que agregarle dos noches de hotel para descansar (por ejemplo, en Santo Tomé, a la ida y a la vuelta): por la ruta 14 se va hasta Paso de los Libres o Santo Tomé (Corrientes)-San Borja (Brasil), o bien, Colón (Entre Ríos)-Paysandú (Uruguay). Esta última alternativa es más corta, pero se le suman al viaje los trámites del paso por la aduana uruguaya.
Una vez que se arriba a Florianópolis, se recuerda de inmediato que la ciudad se divide en dos partes: la isla de Santa Catarina y el continente, unidos por el puente colgante Hercílio Luz. Con más de 436 km2, Floripa tiene selva, lagunas, muchísima infraestructura y decenas de playas.
En la isla hay 42 playas para elegir y lo mejor es ir en auto (o alquilar allá) para conocerlas y comparar. En el norte se encuentran las familiares y bulliciosas Canasvieiras, Ingleses, Jureré y Santinho, así como Cachoeira do Bom Jesus y Ponta das Canas.
Entre las más tranquilas figuran Daniela, Lagoinha del Este y Campeche (mar abierto). Para practicar surf se destacan Praia Brava y Mole (con vida nocturna), así como Joaquina (tiene dunas para sandboard) y Barra da Lagoa. Y más al sur están Campeche y Pântano do Sul, entre tramos desiertos con mar abierto y aldeas de pescadores.
Aquí, diez de las playas más lindas y convenientes en los estados de de Santa Catarina, San Pablo y Río de Janeiro, considerando la relación precio-calidad con respecto al alojamiento, los pasajes (bus o avión) y los paquetes turísticos.
1) Bombinhas
Ideal para familias, parejas y amantes del buceo. Si bien este destino tiene algunos balnearios muy concurridos y bulliciosos, también cuenta con otros más apartados y tranquilos. ¿Cómo es el mar? El oleaje es más suave que en su vecina Bombas, y en playas como Lagoinha, se forman piscinas naturales.
Bombinhas es una ciudad pequeña, que se encuentra en el litoral de Santa Catarina. A 35 km hacia el sur de Balneário Camboriú, el municipio ofrece 39 playas de aguas cristalinas para todos los gustos: arenas desiertas, bahías de aguas mansas, con buena pesca, alguna con mar agitado y otras a las que solo se accede a través de senderos (trilhas).
Una de las excursiones clásicas es la navegación hasta la isla do Arvoredo, hasta donde llegan buceadores por la buena visibilidad del agua y la flora y fauna marina. También se puede practicar snorkel -como en la Praia da Sepultura- y nadar en el mar verde esmeralda.
En enero, el pasaje con Flechabus desde la terminal de Retiro (ida) hasta Balneário Camboriú, en servicio semicama, cuesta $ 3.780; y en cama, desde $ 6.030, depende del día. Hay que tener en cuenta que el viaje dura 27 horas. El bus hasta Bombinhas demanda otro par de horas y sale desde $ 150.
El vuelo directo (1 hora 55 minutos) por GOL Líneas Aéreas desde el aeropuerto de Ezeiza hasta Florianópolis cuesta desde $ 21.105 (ida y vuelta).
Desde la Rodoviária de Florianópolis parten servicios de ómnibus que cubren el trayecto en unas tres horas y cuestan entre $ 350 y $ 570. También se puede alquilar un auto o reservar un transfer en el aeropuerto.
El alojamiento con Airbnb parte de los US$ 16 por noche en cuarto compartido hasta un departamento con vista al mar para tres huéspedes por US$ 106 por noche.
En enero, un paquete de 7 noches con desayuno en el Hotel Bombinhas Tourist, bus semicama (ida y vuelta), traslados y asistencia al viajero, desde $ 62.830 por persona en base cuádruple. Otra opción con vuelo a Florianópolis desde Buenos Aires, traslados, 7 noches con desayuno en la Posada do Arvoredo y asistencia, desde $ 91.000 por persona en base doble (www.ttsviajes.com).
2) Praia do Rosa
Era un secreto a voces y hoy -junto a Ferrugem- es una de las playas más buscadas del estado de Santa Catarina fuera de su capital. Precisamente, se encuentra a 90 km al sur de Florianópolis, y ofrece un marco reparador: morros de vegetación exuberante, lagunas escondidas y una gran variedad de posadas.
Praia do Rosa tiene playas con olas y un centro de pocas cuadras que conserva el espíritu de pueblo y su aire bohemio.
Por Flybondi, el vuelo a Florianópolis en enero cuesta desde $ 13.676 por tramo; y en febrero, desde $ 7.348 por tramo.
Con Booking, un hotel céntrico con calificación 9,5 para dos personas en enero cuesta desde $ 3.500 por noche.
Con Airbnb, un departamento para 4 personas en el centro de Praia do Rosa, dos dormitorios, un baño, cocina, wi-fi y estacionamiento, desde US$ 108 por noche.
3) Balneário Camboriú
¿Es la Mar del Plata del sur de Brasil? ¿Es una Río de Janeiro en miniatura y segura? Con morros verdes y el complejo panorámico Cristo Luz (el monumento blanco recuerda al Cristo Redentor y mide 33 metros), Balneário Camboriú (BC) tiene propuestas para intereses diversos con precios accesibles.
En el litoral catarinense, pertenece a la región turística Costa Verde & Mar, llamada así por el color de sus aguas. Y si bien el ambiente es familiar, al mismo tiempo, la ciudad cuenta con algunas playas agrestes (incluso una nudista: do Pinho), movida nocturna, opciones gastronómicas variadas y circuitos de turismo aventura.
A 84 km al norte de Florianópolis, BC despliega su espacio más animado en la avenida Atlántica, con bares, restaurantes, boliches, locales con música en vivo y hoteles para distintos presupuestos. Todo esto se encuentra en las calles comerciales y en la costanera paralela a la concurrida Playa Central, con arena dorada y olas suaves a lo largo de 7 km.
Muchos buses y autos con turistas argentinos llegan cada temporada a Balneário Camboriú, especialmente -por estar más cerca-, desde las provincias del centro y del norte de nuestro país. Claro está, también hay muchos paquetes que se venden en la ciudad de Buenos Aires o que los visitantes arman por su cuenta, al comprar online un aéreo a Florianópolis o un pasaje de ómnibus y una estadía en un hotel por separado.
Una de las playas más conocidas es Laranjeiras por sus aguas tranquilas, cálidas y verdes a sólo 6 km del centro. Es una ensenada de 750 metros rodeada por la mata atlántica, a la que se llega en colectivo, en auto -propio o alquilado- por la ruta Interpraias, en barco pirata (uno de los paseos más solicitados por los chicos) y hasta en teleférico desde el Parque Unipraias. Será pequeña Laranjeiras, pero tiene mucha infraestructura para pasar el día.
Hacia el sur, las playas son más silvestres: el oleaje fuerte y la arena más gruesa de Taquarinhas y Taquaras, la naturista Praia do Pinho, y el mar abierto en Estaleiro y Estaleirinho. En el otro extremo, en la Barra Norte, están las playas do Canto y do Buraco, junto al Morro do Careca desde donde se lanzan los parapentistas. La carretera Interpraias conecta casi todas las playas y cada curva es un mirador.
Tres imperdibles: el Parque Unipraias, en la cima de un cerro con muchas atracciones y opciones de senderismo y una tirolesa de 750 metros hasta las playas de enfrente; el parque temático Betto Carrero World, a 37 km, es como un Disney brasileño; y a 73 km, la villa alemana Blumenau.
Para llegar al Balneário Camboriú desde Florianópolis hay que tomar un ómnibus desde la Rodoviária Rita Maria y el trayecto demora 2 horas.
El pasaje con Flechabus desde la terminal de Retiro (ida), en servicio semicama cuesta $ 3.780 en enero; y en cama, desde $ 6.030, depende del día. Hay que tener en cuenta que el viaje dura 27 horas.
El vuelo directo (1 hora 55 minutos) por GOL Líneas Aéreas desde el aeropuerto de Ezeiza hasta Florianópolis, desde $ 21.105 (ida y vuelta). Desde allí son 84 km (1 hora 30 aprox) en bus, desde $ 330.
El alquiler de un departamento (de 5 a 8 personas), desde US$ 100 en enero; posadas, la mitad; hoteles 4 estrellas para 2 personas, US$ 120 por noche. Es el caso del Hotel Plaza Camboriú, con desayuno buffet, wi-fi, pileta y gimnasio.
4) Jurerê Internacional
Surfistas y juventud. Entre shoppings, cafés, restaurantes más sofisticados y un barrio residencial, Jurerê Internacional atrae a muchos jóvenes porque sus noches figuran entre las más animadas.
En general, quienes eligen alguna de las playas de Florianópolis llegan en su propio vehículo o alquilan un auto. A través de la rentadora Hertz, se puede salir manejando desde el mismo aeropuerto pagando desde 70 reales por día, según el modelo.
Floripa es sede de campeonatos nacionales e internacionales de surf, por lo que atrae a numerosos surfistas de todas las latitudes. Las playas más buscadas para este deporte son Joaquina y Praia Mole (sinónimo de fiestas, además), junto a Campeche y la Brava. Vela, kitesurf, vuelo libre y pesca oceánica también se destacan entre las actividades de la ciudad.
Para viajar en enero y febrero: 7 noches en hotel 3 estrellas con desayuno, vuelo directo y traslados, desde US$ 720 por persona en base doble (avantrip.com).
Un paquete con aéreos a Florianópolis desde Buenos Aires, traslados, hotel 3 estrellas con media pensión (ubicado en la Playa de Canasvieiras) y asistencia al viajero, desde $ 89.775, en enero, por persona en base doble; desde $ 80.289, en febrero (www.ttsviajes.com).
-Del 19 al 23 de enero, el paquete por persona con vuelo directo y desayuno, desde $ 59.100 (despegar.com).
5) Cachoeira do Bom Jesus
No son playas muy anchas, pero tienen gran convocatoria, precios accesibles y mucha infraestructura. Ante la variedad de posadas, hoteles y departamentos, sumada a sus calles comerciales, Cachoeira es una buena opción para familias y grupos numerosos que no quieren gastar demasiado.
Hay alojamientos económicos y otros como el Hotel Porto Sol Beach con acceso directo al balneario, que en febrero cuesta desde $ 12.000 por noche en base doble (despegar.com).
Del 19 al 23 de enero, un paquete en el Belluno Apart Hotel con vuelo directo, desde $ 55.300 por persona (despegar.com).
En cambio, 7 noches con desayuno en Harmonia Hotel (ubicado en la Playa de Canasvieiras), con aéreos de GOL a Florianópolis, traslados y asistencia, US$ 749 por persona en Family Plan. Salidas: 5, 12, 19 y 26 de enero; 2 de febrero (www.allseasons.com.ar; www.shoppingviajes.com).
6) llhabela
Silenciosa y con mar cálido. Quizá para muchos argentinos esta pequeña isla de la costa norte del estado de San Pablo haya sido solamente una apacible parada de crucero. Un buen recuerdo de sus aguas tibias, sus calles adoquinadas y la pequeña iglesia en el centro histórico.
Pero también, gracias a las bajadas en tender desde los hoteles flotantes que llegan con frecuencia en el verano, Ilhabela obtuvo visibilidad y hoy figura en las ligas mayores del mapa turístico, con los pros y contras que ello implica.
Para todos los que disfrutaron de las cinco o seis horas vividas a pleno en Ilhabela pero se quedaron con ganas de quedarse a cenar y amanecer en este rincón. Y también para los que sólo la conocen de nombre y vieron fotos tentadoras, Ilhabela propone una experiencia totalmente diferente para descansar en las vacaciones.
En enero, el pasaje por GOL a San Pablo (ida y vuelta) cuesta desde $ 21.400. La forma más económica de ir desde Guarulhos a Ilhabela es en en auto y transbordador de coches que cuesta entre 100 y 160 reales y todo demanda casi tres horas.
También en enero, un departamento para 6 huéspedes con 2 dormitorios, baño, cocina y estacionamiento gratuito, desde US$ 116 por noche (airbnb.com).
7) Praia do Forno, Arraial do Cabo
Las fotos parecen sacadas en alguna isla del Caribe. Sin embargo, estas piscinas naturales -que alternan entre el verde esmeralda y el turquesa- se encuentran en el estado de Río de Janeiro.
Ideales para el buceo y el snorkel por la claridad de las aguas, Praia do Forno está rodeada por grutas y una vegetación exuberante. No es de fácil acceso, pero vale la pena hacer un poco de senderismo o llegar embarcados a este rincón inolvidable.
Como su nombre lo anuncia (forno significa horno en portugués), esta playa se distingue por la temperatura del agua, que es más tibia que las otras playas de Arraial do Cabo.
Con Flybondi, un vuelo a Río de Janeiro en enero, desde $ 12.011 por tramo; en febrero, desde $ 9.310 por tramo.
Con salida en enero: paquete de 7 noches en posada con desayuno, vuelo directo y traslados, desde US$ 950 por persona en base doble (avantrip.com).
Con salida en febrero: paquete de 6 noches en hotel 4 estrellas con aéreos a Río de Janeiro, traslados a Arraial do Cabo y asistencia al viajero, desde $ 102.056 (www.ttsviajes.com).
8) Ilha Grande
Significa isla grande en portugués: se trata de la mayor de las 365 islas que integran el municipio de Angra dos Reis, en el sur del estado de Río de Janeiro. Dicen en el lugar que hay una isla para cada día del año con más de 2.000 playas protegidas del viento y de las olas del mar abierto.
Dentro del conjunto que forma Angra, Ilha Grande en particular fue declarada Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco, ante la diversidad biológica de sus 106 playas, bosques, cascadas y montañas.
Vila do Abrão, adonde llegan también los cruceristas, es el principal centro urbano de la isla. Desde allí parten senderos hacia pequeñas calas poco exploradas y, además, se venden paseos en lancha y distintas excursiones. Una de las más solicitadas es la que lleva a la parte sur de la isla, donde se encuentra la playa que fue elegida varias veces por la comunidad TripAdvisor como una de las mejores de Brasil: Lopes Mendes.
Son 3 kilómetros de arena blanca y fina, con un oleaje perfecto para hacer surf por el buen recorrido de las olas. Cálido y extremadamente cristalino, el mar de Lopes Mendes tiene tonalidades verdes y azules que no necesitan filtros de Instagram.
Además, la playa tiene un río de agua dulce, los típicos almendros (en portugués, amendoeiras) y circuitos para hacer caminatas por la selva, que incluyen una antigua capilla escondida entre la vegetación.
Paquete de Latam con traslados y hotel 3 estrellas, US$ 895 por persona en base doble. Por tratarse de una isla, la única forma de llegar a Ilha Grande es por vía marítima y las embarcaciones se pueden tomar en tres puertos: Angra dos Reis, Mangaratiba y Conceição de Jacareí. El primero es el más recomendado por tener más opciones y horarios.
9) Praia de Grumari
Alejada del turismo masivo, pero en la cotizada región de condominios y centros comerciales de Barra da Tijuca, 21 km hacia el oeste de Copacabana, Leblón e Ipanema, las icónicas playas de Río de Janeiro.
Grumari se extiende unos 2,5 km en una reserva ambiental y, junto con Prainha, es un refugio agreste para surfistas cariocas. Aunque algunos habitantes de Río consideran que los 23 km de Barra de Tijuca tienen un estilo que recuerda a Miami, son playas amplias y con gran infraestructura que a los turistas disfrutan.
Declarada en 2012 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, Río siempre es un imán para los visitantes que se hospedan en distintos puntos de la ciudad y para los miles de cruceristas que recorren los imperdibles en pocas horas: desde las montañas del Parque Nacional Tijuca y el teleférico del Pan de Azúcar para ver la bahía de Guanabara, hasta la subida al Corcovado para llegar a los pies de la estatua del Cristo Redentor y sus miradores a toda la «cidade maravilhosa».
A su vez, el barrio de Lapa y los tranvías de Santa Teresa complementan el circuito del Maracaná, el Sambódromo del Carnaval y la Catedral.
De Buenos Aires a Río de Janeiro, en enero y febrero hay vuelos a partir de $ 22.000; desde Foz de Iguazú, a partir de $ 14.500 en enero, y de $ 10.000 en febrero (Promos Aéreas).
En enero, vuelo directo, traslados y 7 noches en hotel 3 estrellas con desayuno, desde US$ 825 por persona en base doble (avantrip.com).
Paquete de Latam con traslados y hotel 3 estrellas, US$ 762 por persona en base doble.
Paquete con aéreos de Latam, transfers, asistencia al viajero y 7 noches de alojamiento con desayuno en Windsor Palace,US$ 1.058 por persona en base doble. Salidas el 21 y 28 de enero (www.allseasons.com.ar; www.shoppingviajes.com).
10) Buzios
Con vida nocturna y buena gastronomía. Si en Brasil se entiende el portuñol, en Buzios directamente se habla en castellano en muchas posadas y paradores ante la gran cantidad de turistas argentinos que siempre eligen estas playas de la antigua aldea de pescadores que salió del anonimato en los años 60 gracias a la actriz Brigitte Bardot. En su homenaje, el paseo costero se llama Orla Bardot: caminar respirando el aire de mar y mirando los barcos anclados es un placer para los sentidos, desde la Praia da Armaçao hasta la Praia do Canto.
Al caer el sol, cobra vida el centro comercial que atraviesa Rua das Pedras. Se trata de una sucesión de bares, restaurantes, negocios, galerías de arte, cine y locales que venden excursiones. En general, el agua es menos cálida que en otras ciudades porque se encuentra a media hora de Cabo Frío.
Buzios se encuentra a 170 km de la ciudad de Río de Janeiro y tiene 23 playas a lo largo de 8 km de costa. Todas con forma de herradura y buena infraestructura, se destacan João Fernandes y João Fernandinho, Azeda y Azedinha, Ferradura y Ferradurinha, Geribá (con olas para surf) y Praia do Forno.
Para viajar en enero: 7 noches en posada con desayuno y vuelo directo, desde US$ 790 por persona en base doble (avantrip.com).
Para viajar en febrero: vuelo a Río de Janeiro desde Buenos Aires, traslados a Buzios, 6 noches en una posada con desayuno con late check out y asistencia al viajero, desde $ 56.924 (www.ttsviajes.com)..