Omar Sued, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), explicó que “idealmente, el aislamiento tiene que durar 12 semanas, pero eso es imposible en el país por una cuestión económica, por eso es que se evalúa qué actividades pueden irse relajando y que sea sostenible para todos”.
Sued, comentó: “Somos un grupo de 18 especialistas bastante homogéneo, que hablamos bastante de esto en el chat que tenemos y en las reuniones periódicas que mantenemos con el Presidente y la realidad es que la mayoría de nosotros preferiría sostener una cuarentena larga y muy estricta pero discutimos las posibilidades de apertura en función de las necesidades de la gente. En principio cualquier actividad que implique que se acerquen dos personas a más de un metro de distancia son oportunidades de transmisión, entonces hay bastante consenso entre los expertos acerca de en qué cosas no se puede ‘aflojar’ y en cuáles sí”.