Trump y la Inflación: Un Año de Promesas Sin Cumplir
Donald Trump posicionó su campaña electoral de 2024 en la promesa de combatir la inflación, acusando a Joe Biden del aumento del costo de vida. Un análisis de las cifras muestra que, tras un año en el cargo, la situación permanece complicada.
Compromisos sobre Alimentos
En agosto de 2024, Trump prometió bajar los precios de los alimentos «desde el primer día» de su presidencia. Sin embargo, los datos indican que, en el año hasta septiembre de 2025, los precios de los alimentos subieron un 2,7%, con aumentos significativos en productos como el café (18,9%) y la carne picada (12,9%).
Desde que asumió el cargo, los precios de los alimentos han aumentado mensualmente, salvo una caída en abril. Profesores expertos señalan que el presidente tiene poco control sobre estos precios a corto plazo.
Factores Inflacionarios
Los aranceles impuestos por Trump, especialmente sobre importaciones de Brasil, han elevado los costos de los alimentos. Además, la drástica reducción de inmigrantes indocumentados ha puesto presión sobre ciertos sectores laborales, aumentando los salarios y, en consecuencia, los precios.
Aumento en Costos de Electricidad
Trump prometió reducir a la mitad las tarifas de electricidad, pero desde su llegada al poder, las cifras han mostrado un aumento. En agosto de 2025, el costo promedio alcanzó los 17,62 centavos por kWh, en comparación con los 15,94 de enero.
El aumento se atribuye a una mayor demanda, impulsada por el uso intensivo de energía en centros de datos, así como a problemas en la oferta. Expertos han señalado que recortes a subsidios de energías renovables han contribuido al alza.
Costos de Automóviles y Gasolina
Trump también prometió abordar los precios de los automóviles y la gasolina. A pesar de sus afirmaciones, el precio promedio de un automóvil nuevo superó los US$50,000, y la gasolina se mantiene en un promedio de US$3,079, lejos de su meta de menos de US$2.
Los aranceles han afectado la industria automotriz, aumentando los precios de los vehículos nuevos en aproximadamente un 4% anual. Los funcionarios de la Casa Blanca han señalado que estas medidas están diseñadas para revertir políticas anteriores que, según ellos, llevaron a la inflación.
