Daniel Scioli será el reemplazante de Matías Kulfas como ministro de Producción. La noticia fue confirmada por voceros oficiales.
Cristina Kirchner todavía no logró que Martín Guzmán abandone el Ministerio de Economía, pero forzó al Presidente a echar del Gobierno a Kulfas. Un tuit de la vicepresidenta a las 12.32 del mediodía del sábado, dejó sin margen de maniobra al Presidente, que le pidió la renuncia a uno de sus funcionarios más cercanos, pieza fundamental de su armado y programa económico desde 2019 y uno de los más resistidos por el kirchnerismo. Tras horas de hermetismo oficial, el Gobierno oficializó que el reemplazante será el actual embajador en Brasil, Daniel Scioli. Asumirá después del regreso del jefe de Estado de la Cumbre de las Américas previsto para el viernes.
El Presidente le ofreció el cargo al ex gobernador por teléfono. Por la misma vía despidió a Kulfas. El ex motonauta se había sentado en la larguísima primera fila en el acto de YPF, el viernes. En las primeras horas de la tarde se divirtió con los nuevos viejos rumores sobre un hipotético desembarco en el Ejecutivo, que se confirmaron oficialmente por la noche. Asumiría formalmente el lunes.
Cuando ministros como Juan Zabaleta buscaban desescalar con declaraciones la tensión interna tras el discurso de la vicepresidenta en el acto por los 100 años de YPF, volvió a crujir el Gobierno y la coalición oficialista. “Muy injusto y, sobre todo, muy doloroso que este tipo de ataques lo ejecuten funcionarios del propio gobierno del Frente de Todos. Lo peor de todo: sin dar la cara, en off, mintiendo y utilizando periodistas. Con errores y aciertos, siempre hablé y actué de frente. Penoso”, escribió CFK en su lapidario tuit. Minutos antes, un comunicado de la empresa del Estado Energía Argentina -ex Enarsa y ex IEASA- difundió un comunicado en el que apuntaba contra la Cartera de Kulfas.
El texto, que compartió la vicepresidenta, responsabilizaba a ese ministerio por haber sugerido a periodistas por WhatsApp y en off the record que ese eslabón del organigrama de Energía -que controla el cristinismo- había realizado una licitación direccionada para favorecer al Grupo Techint en la provisión de caños para el gasoducto Néstor Kirchner, para transportar el gas de Vaca Muerta hasta la provincia de Buenos Aires. El Presidente se encontraba a esa hora con la saliente interventora de la AFI Cristina Caamaño y su flamante reemplazo como titular de la agencia ya normalizada, el ex ministro de Defensa Agustín Rossi.
Ochenta minutos después del tuit de Cristina Kirchner, Fernández se solidarizó con ella por la misma vía y poco más de media hora después, a las 14.25, el Ejecutivo oficializó la renuncia de Kulfas. El Presidente lo llamó personalmente por teléfono para comunicarle la decisión. El ex funcionario, a la salida del acto en Tecnópolis, recordó en declaraciones a la AM 750 que la responsable de la licitación para el gasoducto era la empresa estatal.
Fernández tuvo que despedir a uno de los pocos funcionarios del Ejecutivo que -ya sin la secretaría de Comercio en su Cartera- tenía una agenda de gestión exclusiva de buenas noticias: inversiones y dólares o “brotes verdes”, al decir de Juan Grabois uno de sus máximos detractores. Autor de un libro crítico con la gestión económica de Cristina Kirchner (en la que también fue funcionario) se acostumbró -como le escucharon decir alguna vez- a estar “con la respiración (de la vicepresidenta) en la nuca” y en la mira permanente de La Cámpora. Una coincidencia con su ex jefe.
La ex presidenta ya se había cobrado otra renuncia de otro funcionario íntimo de Fernández: la del ex secretario de Comunicación Juan Pablo Biondi. El Presidente, también por la presión cristinista, debió desplazar a Santiago Cafiero de la jefatura de Gabinete y relegarlo al ministerio de Relaciones Exteriores.
El canciller precisamente se encontraba en Olivos cuando se desató la crisis. Más tarde se sumaron el ministro de Economía Martín Guzmán, el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, para participar de una reunión para ultimar detalles de la participación argentina en la inminente Cumbre de las Américas en Los Angeles a la que Fernández viajará el martes mientras la vice quede en ejercicio de la presidencia por 36 horas. Kulfas iba a ser parte de la comitiva.
En la foto del encuentro se ve al nuevo jefe de los espías sentado al lado del Presidente. Su presencia, a pesar de que el tema del encuentro era ajeno a sus nuevas responsabilidades, sincera la influencia que ya ejerce en el Presidente. En la mesa también estaba la número 2 de Cancillería, Cecilia Todesca, que sonó otra vez para ocupar un ministerio, esta vez, el de su amigo Kulfas. La economista del Grupo Callao -que nuclea a dirigentes e intelectuales albertistas desde 2019 y que integran el ministro saliente y Cafiero, entre otros funcionarios- rechazó hacerse cargo de la Cartera de Economía al comienzo de la gestión. Su nombre también sonó ante las repetidas crisis que involucraron a Guzmán.
Además de la confianza del Presidente en sus cualidades técnicas y políticas, la eventual designación de Todesca podría haber colaborado para reducir la escasez de mujeres en el Gabinete, que demandan funcionarias como la secretaria Legal y Técnica Vilma Ibarra y la portavoz Gabriela Cerruti.
Otro de los nombres que circularon en las primeras horas de la crisis fue el de la diputada Victoria Tolosa Paz, cabeza de lista en las perdidosas elecciones del año pasado para el oficialismo.