El candidato a Presidente por el FpV vaticinó que el 22 de noviembre se va a imponer a Mauricio Macri, pero admitió que será «una elección reñida»
El sciolismo lentamente comienza a salir del shock que significó el resultado del domingo pasado -una victoria mucho más ajustada de lo que se preveía- y trata de recuperar la iniciativa. ¿De qué manera? Con fe y optimismo, las señas de identidad de la ola naranja.
El candidato del Frente para la Victoria admitió que lo que viene no será sencillo -«vamos a una elección reñida»-, pero se mostró convencido de que «la gente no va a elegir volver al pasado», que según su mirada es lo que encarna el proyecto presidencial que lidera Mauricio Macri.
«Lo vamos a ganar por penales a ultimo momento, pero lo vamos a ganar», aseguró Daniel Scioli en referencia al ballotage que se llevará a cabo el próximo 22 de noviembre.
En diálogo con Mauro Viale por el canal América, Scioli reconoció que, más allá de las especulaciones que se hicieron sobre un seguro triunfo del sciolismo en primera vuelta, en su interior siempre tuvo claro que «la posibilidad del ballotage era alta».
Ya metido de lleno en la segunda vuelta, el candidato del FpV apuntó que este sistema le parece «interesante», porque permitirá que se sometan a prueba «las dos propuestas, las dos visiones distintas del país» que tiene cada uno de los aspirante a la sucesión de Cristina Kirchner.
Con respecto a la expectativa que generó el debate que se realizará el 15 de noviembre en la Facultad de Derecho, Scioli consideró que será una buena oportunidad para dejar en evidencia «las enormes contradicciones» del espacio Cambiemos: «Cómo se hace para justificar que votaron todo en contra en casos como Aerolíneas, YPF y Matrimonio Igualitario, y ahora dicen que están a favor…».
Para finalizar, el líder de la ola naranja comparó lo que sucede aquí con lo que pasó en Brasil en octubre de 2014, cuando Dilma Rousseff parecía que llegaba debilitada al balllotage, pero finalmente se impuso a Aecio Neves. «Ganando yo están garantizadas las reservas, no al ajuste, sí al 82% móvil, la alianza que enfrentamos es la vuelta al pasado», concluyó.