El Departamento del Tesoro de Estados Unidos está buscando información de Toyota sobre cómo el grupo terrorista ISIS ha logrado hacerse con tantos vehículos de la compañía.
Toyota está «comprometida a cumplir totalmente con las leyes y regulaciones de cada país o región en la que operamos y le pedimos a nuestros distribuidores y proveedores que hagan lo mismo.», dijo Lewis.
Lewis dijo que es imposible que una compañía controle cómo se revenden, roban o trafican vehículos.
«Toyota tiene una política estricta de no vender vehículos a compradores que potencialmente los modificarán para usos paramilitares o terroristas, y tenemos procedimientos y compromisos contractuales para prevenir que nuestros productos sean empleados en usus militares no autorizados».
El Departamento del Tesoro asegura que estan realizando un «máximo esfuerzo» por entender la forma en la que se financia ISIS.