Debate en Brasil por la fuerte demanda de cirugías genitales
En Brasil, un país conocido por su obsesión por la belleza del cuerpo, las mujeres optan cada vez más por una cirugía para mejorar la apariencia de sus genitales, lo que ha provocado un debate sobre la conciencia sexual y la presión por la perfección física. Cirujanos plásticos en la principal economía de Latinoamérica, conocidos por ser pioneros en levantar los glúteos transfiriendo grasa de otras partes del cuerpo a las nalgas, han visto un aumento masivo en la demanda por la labioplastia, una cirugía que adelgaza o rellena los labios genitales. Las mujeres en Brasil que se sometieron a la cirugía aumentaron en un 80 por ciento a 23.155 en 2016, la mayor cifra en el mundo, según datos de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS). Los críticos dicen que la tendencia es una señal preocupante de cómo la pornografía está deformando la percepción femenina de sus cuerpos, ya que una preferencia cultural por la depilación púbica las presiona a asumir nuevas nociones de perfección genital, etiquetadas por algunos como «vaginas de diseño». Los cirujanos plásticos argumentan que es una nueva forma de empoderamiento femenino. «Las mujeres latinas viven en una cultura machista: él es quien gobierna en la oficina, en el hogar, en la vida sexual. Ahora como mujeres (…) somos líderes en el hogar y en el trabajo y queremos serlo en nuestras vidas sexuales», dijo Lina Triana, una cirujana plástica colombiana que realiza el procedimiento, que ha escrito y ha dado conferencias al respecto. La labioplastia se originó en la década de 1970 como una cirugía reconstructiva para eliminar el exceso de tejido de los labios menores que podría causar dolor durante las relaciones sexuales y la actividad física, dijo Triana. Pero las técnicas han mejorado y la demanda se disparó en un 45 por ciento en todo el mundo desde 2015 hasta 2016, convirtiéndose en la cirugía estética de más rápido crecimiento, según ISAPS. La popularidad de los procedimientos genitales ha sido potenciada por las celebridades, incluida la estadounidense Khloe Kardashian, quien dijo que el láser para apretar la vagina fue un tema de conversación recurrente para sus hermanas Kim y Kourtney después del parto. En Brasil, la labioplastia aún no es tan popular como la liposucción o los implantes de silicona. Hubo más de 200.000 de cada uno de esos procedimientos en 2016, pero el aumento en la popularidad probablemente no se deba únicamente a las celebridades. Darlane Andrade, profesora de estudios de género en la Universidad Federal de Bahía, dijo que las mujeres en Brasil enfrentan ideales de belleza cada vez más sexualizados transmitidos a través de la pornografía, junto a una presión por alcanzar la perfección física que es típica del país. «Es la cultura de la mujer brasileña siendo sexualizada, que debe tener un cuerpo y genitales que sean sexualmente atractivos», dijo Andrade, quien se mostró escéptica respecto a que la popularidad del procedimiento se deba a la creciente liberación femenina. Si la mujer intenta complacer a un hombre, Andrade pregunta: «¿Qué tipo de empoderamiento es ese?». Fernanda, una dentista de 33 años que vive en Sao Paulo, fue operada en julio junto con su hermana gemela Bruna. Dijo que se había sentido cohibida por la apariencia de sus labios como mujer soltera y se sintió aliviada de casarse hace cuatro años. Pero hace aproximadamente un año su esposo hizo un comentario que la llevó a optar por la cirugía. «Mi esposo dijo: ‘guau, parece una bolsa que cuelga (…) nunca he visto algo así'», sostuvo Fernanda, quien pidió que se omitiera su apellido. «Me miraba en el espejo y pensaba: ‘Realmente se ve como una bolsa'». Fernanda contó que el procedimiento duró menos de una hora, que el dolor fue mínimo y que está complacida con el resultado. Fernanda se enteró por primera vez de la cirugía a través de la estrella de televisión brasileña Geisy Arruda, quien en una entrevista en 2012 dijo que sus partes privadas pasaron de ser una «coliflo