1. Vuélvete serio con tus objetivos de vida:
Existe una gran diferencia entre querer algunas cosas en tu vida, y comprometerte con alcanzarlas. No seas voluble con tus objetivos. Asume la responsabilidad mental primero, y luego trabaja a diario por ellos.
2. Rodéate de las personas indicadas:
Lo hemos repetido muchas veces, eres el promedio de las personas con las cuales compartes la mayor parte de tu tiempo. Sé selectivo y no malgastes tu tiempo con personas que no viven al máximo su vida, que no tienen objetivos, que se dejan llevar y viven quejándose.
Todo esto se transmite, está mala energía se contagia. Y si vives rodeado de esta gente, tarde que temprano, serás uno más de ellos.
3. Escribe tus objetivos en un papel:
Cuando te tomas el tiempo de escribir qué es lo que quieres hacer, te das cuenta lo difícil que es plasmar en una hoja lo que verdaderamente quieres.
En tu mente lo tienes claro, pero a la hora de escribirlo, todo se vuelve más difícil. Así que tómate el tiempo de hacerlo. Crea una nota en tu celular y escribe qué quieres lograr este año, qué planeas para los próximos cinco años.
Posteriormente, aplica la metodología Kaizen para lograrlo. Pregúntate qué es lo más pequeño que puedes hacer para acercarte a tus objetivos.
4. Convierte la lectura en un hábito:
La lectura no solo te entretiene, sino que te forma. No es extraño que el gran secreto para alcanzar el éxito y la riqueza se encuentre en los libros.
Los millonarios, los emprendedores exitosos, las personas reconocidas por sus aportes a la historia, todos hablan del valor de este hábito. Algo bueno tiene que tener.
Una buena manera de empezar es leer una sola página. En nuestra sección de libros recomendados incluimos algunos libros que te cambiaran la vida. Puedes leer digitalmente, un libro físico y hasta un audiolibro que puedes escuchar mientras vas a tu trabajo.
No hay excusas para no hacerlo. Tienes los medios, es gratuito y puedes empezar hoy mismo
5. No todo es trabajo, diviértete:
Si estás comprometido con construir una mejor versión de tu vida, en crear algo que sea mucho más grande que tú, y que sea tu propósito, tendrás que asegurarte que esto te cobije integralmente.
¿Cómo así? Que no todo tiene que ser trabajo; tienes que divertirte, rodearte de personas con las cuales te diviertas, hagas cosas distintas y te permitan disfrutar del proceso de construir este proyecto.
6. Levántate temprano:
Este hábito prueba tu disciplina. Refleja que eres capaz de comprometerte a levantarte a cierta hora independientemente de tus deseos o ganas de seguir durmiendo.
La mayoría prefiere recolectar victorias inmediatas; dormir más, gastar su salario en cosas innecesarias o comerse esa hamburguesa en combo.
Solo unos pocos son disciplinados consigo mismos. Sé exigente contigo para que la vida no te cobre todo aquello que no estuviste dispuesto a hacer.
7. Cuida el activo más importante que tienes: tu cuerpo:
Tu cuerpo es tu templo. Así que cuida bien de él con los alimentos que consumes, con el ejercicio que haces y la manera cómo lo tratas.
Una manera fácil de cumplir con esto es hacer como mínimo 30 minutos de ejercicio diario, cambiar las gaseosas por agua y aprender a meditar así sean 5 minutos diarios.
Los resultados hablarán por si solos.
8. Visualiza alcanzado tus objetivos:
El poder de la mente sobre tus objetivos tiene un mayor alcance de lo que lo imaginas.
Dicen que la realidad es 10% lo que te ocurre y 90% como lo asumes, así que enfócate y sé cuidadoso con la ideas, pensamientos y conversación que tienes en tu mente.
¿Como aplicar esto en tu día a día? Saca 5 minutos de tu ocupada agenda y simplemente visualízate alcanzando tus objetivos. Ten una conversación interna de cómo piensas alcanzarlos y porqué lo vas a lograr.
Lo que piensas hacer una vez lo hagas y cómo harás para mantenerse ahí.
9. Descansa y aléjate para tener una mejor perspectiva:
Cuando estás demasiado enfocado en tu objetivos es fácil que dejes de tener una perspectiva global de lo que estás haciendo. Puedes perder el enfoque, dedicarte a hacer cosas que te hacen sentir ocupado, pero no productivo.
Recuerda que tienes que ser exigente contigo mismo, tener una orientación hacia el logro y medir tus acciones; y para poder hacer esto tendrás en ocasiones que alejarte, descansar y hacer algo distinto para volver centrado.
10. Celebra tus victorias, no importa su tamaño:
Por último, celebra cada victoria que logres. Si lograste bajar esos kilos que tenías en mente, si cerraste esa venta para tu negocio, o si lograste cambiar ciertos hábitos perjudiciales por unos mucho más saludables, celébralo.
Hacerlo demuestra el valor del proceso, y no solo del resultado. Recuerda que el éxito no solo es lo que lo logras, también es en lo que te conviertes mientras lo haces.
Fuente https://www.emprendiendohistorias.com/10-decisiones-que-tomaron-las-personas-exitosas/