Una apasionante travesía que te llevará a adentrarte por parajes insólitos y maravillosos durante 4 días.
Todos llevamos dentro un pequeño aventurero que clama por salir y recorrer el mundo con una mochila visitando lugares exóticos, descubriendo otras culturas y experimentando lo que se siente al estar en comunión con la naturaleza, lejos de la urbe y el ruido de la civilización.
Si te encuentras en esta situación y estás pensando en realizar un viaje para experimentar esas sensaciones, Perú es un lugar con un altísimo interés turístico y muchos parajes naturales donde perderte.
El principal reclamo de estas aventuras en Perú es la conocida ruta del Camino del Inca. Una travesía con una duración de 4 días y 3 noches a través de maravillosos parajes naturales que te llevará desde Cusco a Machu Picchu.
La ruta estará guiada y encabezada por los llamados Portadores del Camino Inca, que son personas que conocen la ruta a la perfección y que además te asistirán durante el trayecto portando todo el equipo necesario para que la excursión sea lo más cómoda y satisfactoria posible. La contratación de estos portadores es obligatoria, ya que existe un alto riesgo de perderse o sufrir algún percance si realizamos la ruta en solitario. Estos portadores conocen perfectamente la zona y servirán de guías durante la expedición mostrándote las mejores vistas, los senderos más cómodos y practicables y los mejores sitios para descansar.
Los comienzos de una ruta impresionante
El inicio de la ruta comienza desde Cusco. Caminaremos rumbo al complejo arqueológico de Llactapata, y por el camino podremos contemplar unas maravillosas vistas del nevado la Verónica y pasaremos por el borde del río Vilcanota. Una vez en el complejo se hará un alto para almorzar. Con las pilas cargadas se retomará la marcha hasta bien entrado el atardecer donde ya en el campamento de Wayllabamba se servirá la cena y pasaremos la primera noche. El primer día es el más suave por lo que más nos vale dormir bien esa noche.
El segundo día comenzaremos con una larga caminata ascendiendo hacia el Warmiwañusca, localizado a unos 4.200 metros sobre el nivel del mar. Esto nos llevará unas 3 horas de ascenso pero una vez en la cima el esfuerzo habrá merecido la pena por disfrutar de las maravillosas vistas panorámicas que ofrece, pues el punto más elevado de toda la travesía. Tras almorzar en la cima, emprendemos el descenso en dirección a Pacaymayo, donde cenaremos y pasaremos la segunda noche disfrutando de un merecido descanso.
Durante el tercer día realizaremos otro ascenso al complejo arqueológico de Runkurakay, situado a 3.850 metros sobre el nivel del mar y siendo el segundo punto más importante de la ruta. Allí visitaremos la ciudadela de Sayacmarca y el complejo arqueológico de Phuyupatamarca, donde pararemos para tomar un almuerzo mientras disfrutamos de las vistas del gran monumento. Con las energías repuestas, retomaremos la marcha rumbo al campamento Wiñay Huayna para pasar la última de las 3 noches.
El último día de la ruta pondremos rumbo bien temprano hacia Machu Picchu para contemplar el amanecer. Aguardan unas 3 horas de caminata desde el campamento hasta Intipunku o más conocida como Puerta del Sol. Disfrutarás de una de las panorámicas más hermosas de toda la ruta contemplando toda la ciudadela y paseando por los lugares principales, sus plazas, las fuentes sagradas y distintos templos y recintos de tan mágico lugar.
Ya por la tarde, luego de haber disfrutado de un tiempo libre para contemplar el sitio por tu cuenta, un bus nos llevará hasta el pueblo de Aguas Calientes, donde tomaremos un tren que nos llevará a Cusco, donde acabará nuestra ruta.
Realizar la ruta del Camino del Inca es una experiencia única que te hará sentirte realizado como aventurero, pues las largas caminatas y el cansancio acumulado bien habrá merecido la pena, pues en el recuerdo siempre tendremos esas maravillosas vistas de tan mágico lugar y la satisfacción de haber completado el recorrido con éxito, pues no es precisamente un paseo fácil.