Investigadores de la Universidad de Carolina del Sur creen haber encontrado un nuevo uso médico al tetrahidrocarbocannabinol (THC), el principio activo del cannabis, que se sumaría a otros ya asentados clínicamente como el alivio de las náuseas y los vómitos en los pacientes de cáncer sometidos a quimioterapia o el tratamiento del dolor crónico.
Según explican en la revista Journal of Biological Chemistry, el THC afectaría a las histonas, proteínas fundamentales en los llamados procesos epigenéticos, es decir, cuando los cambios en el entorno o nuestros hábitos activan o desactivan la expresión de ciertos genes.
En concreto, la sustancia presente en la marihuana “apagaría” el interruptor de los genes responsables de la respuesta inmune que causa enfermedades como la artritis, el lupus, la esclerosis múltiple y otras en las que la inflamación desempeña un papel decisivo.
Fuente > muyinteresante.es