Los mitos en torno a la sexualidad masculina y femenina siguen existiendo, por mucho que creamos que, en plena Era de la Información, el acceso al conocimiento es demasiado fácil como para dejar que estos persistan.
No solamente perviven sino que, en muchos casos, son peligrosos. La desinformación puede repercutir en embarazos no deseados o en Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), sobre todo entre la población más joven. Está claro que el tabú que sigue siendo la cuestión sexual en muchas familias no ayuda en nada.
La web Tu Guía Sexual nació en el año 2007 y trata de ser un referente sobre sexualidad para la comunidad hispanohablante, una herramienta clara sobre salud y educación sexual, abarcando también áreas como el romance, la seducción o las técnicas sexuales.
Entre sus artículos, ha recopilado los mitos sexuales femeninos más habituales, que conviene desmontar. Las mujeres han estado tradicionalmente más oprimidas y encorsetadas que los hombres, y aun hoy, atendiendo a los datos, no se goza de plena igualdad. Se trata de salud, y eso también incluye el pleno derecho al de disfrute.
¿Después de la menopausia nada?
En contra de lo que muchos siguen pensando, la sexualidad de una mujer no termina cuando llega la menopausia. Cierto es que puede tratarse de una etapa difícil para ellas por los cambios que el cuerpo experimenta, pero el sexo puede ser de lo más gratificante. La menopausia suele llegar cuando la mujer pasa los 50 años, una edad en la que goza de plenitud.
Por su estado físico, por su madurez y por, posiblemente, el grado de confianza que ha alcanzado con la otra persona, los juegos eróticos en pareja pueden ser muy recomendables. De hecho, los juegos eróticos o juegos sexuales desatan la creatividad, enriquecen la experiencia y aumentan el placer, por lo que son muy recomendables.
Es decir, que lejos de renunciar a la vida sexual, puede ser el mejor momento para explotar al máximo el erotismo.
El tamaño del pene importa
Los estereotipos afectan a ambos sexos. Ni todas las mujeres están locas por coleccionar ropa de moda y zapatos ni todos los hombres viven obsesionados con el tamaño de su pene. O no deberían, si se desmonta el mito de que cuanto más grande es su miembro, más placer para ellas.
En ocasiones, sucede todo lo contrario, que un pene grande puede ser molesto para la mujer. Además, no estimulará el primer tercio de la vagina, el más sensitivo, donde se suele localizar el Punto G femenino.
La clave no está en las características físicas de cada cual, y sí en la comunicación. Cuando esta es fluida, la otra persona puede saber qué gusta más a su pareja, por lo que conviene explorar respetando las líneas rojas que se marque cada cual. Ni que decir tiene que la autoexploración también ayuda mucho.
¿Prefieren ser conquistadas?
Habrá quien prefiere que la otra persona tome la iniciativa, pero esto es una cuestión personal no atribuible a todo el género. Así que, de entrada, la máxima de que es inmoral que las mujeres tomen la iniciativa, que aún perdura en muchos, no solo no es real sino que es muy machista. No es sino fruto de la sociedad heteropatriarcal que el feminismo pretende desmontar.
Los prejuicios morales afectan a la libertad de las mujeres, que no logran quitarse ese corsé social que les impide vivir en plenitud. Es fundamental respetar sus decisiones y no entrar en juicios de valor a la ligera.
Parece que la sociedad ha avanzado en este aspecto, y ellas cuentan con cada vez más aliados, hombres y mujeres. Pista de ello la da la multiplicación de fuentes, que sirven a muchas mujeres como guía a la hora de, por ejemplo tomar la iniciativa. Es el caso del artículo cómo enamorar a un hombre, que se puede consultar haciendo click aquí, y que contiene información relevante más allá incluso de cómo gustarle a un chico.
¿La penetración es indispensable en las relaciones chica-chico?
Aunque parezca mentira, todavía hay que insistir en que la penetración no es la práctica fundamental para hacer que una mujer disfrute en una relación sexual. Todavía hay hombres que denotan una notable falta de conocimiento, casi ingenuo, en este apartado. Y por egocéntricos que sean, por más importancia que le den a su miembro viril, no, la penetración no es indispensable.
Sentimos decepcionarles, pero hay mujeres que ni siquiera disfrutan con el coito, lo que puede tener una explicación en problemas físicos o psicológicos. Estos pueden abarcar desde sequedad vaginal que hace que la penetración resulte muy molesta; al estrés laboral o familiar o un descenso de la libido.
Al margen de posibles problemas, hay mujeres que, aun sin rechazar la penetración, prefieren otras prácticas más placenteras. Expertos como la sexóloga estadounidense Lou Paget, aseguran que son minoría las mujeres que pueden alcanzar el orgasmo vaginal: solo el 70%, según su libro “Máaas…”.
Los hombre que quieren usar en exclusiva su pene para dar placer, por tanto, van a tener que buscar fórmulas más imaginativas. Los juegos eróticos pueden ser de gran ayuda para explorar, y el sex shop online Vibrafacción se considera el distribuidor número 1 de juguetes eróticos en España.
La menstruación, una barrera
Y una de las que también hacen daño al género, puesto que, como sucedía con la menopausia, la menstruación es algo que solo experimentan las mujeres. Son muchos los que aún consideran que las relaciones sexuales durante la menstruación no son saludables y, por el contrario, son sucias o peligrosas. Suposiciones que, por repetidas, parecen alcanzar el nivel de verdades categóricas cuando no, tampoco hay estudio científico que apoye esto.
En cada mujer, la regla es un mundo. El amplio número de síntomas emocionales o físicos que pueden experimentar, el conocido como Síndrome Premenstrual, suele aparecer en los días previos al ciclo. De traer aparejado dolor, es posible que sea sexo en lo último que piense.
A otras, en cambio, el orgasmo les ayuda a relajarse, a aliviar la posible congestión en los pechos o a mantener un buen estado de ánimo, como cuenta la autora del blog Ginecología al Natural.