Después de pedidos extravagantes, Nahir Galarza podría ser trasladada a una granja
Nahir Galarza, la joven que asesinó a su novio Fernando Pastorizzo de dos disparos, podría cambiar el lugar de detención una vez que cumpla los 60 días de la prisión preventiva, el próximo 4 de marzo. PUBLICIDAD inRead invented by Teads El juez de garantías de Gualeguaychú, Guillermo Biré, anticipó en las últimas horas que Nahir podría seguir detenida en la Comisaría del Menor y la Mujer o podría cambiar su destino y ser trasladada a una granja con régimen penitenciario en Gualeguaychú o a la cárcel de Paraná. Uno de los posibles destinos de la joven es la Granja Penal Nº 9 «Colonia El Potrero», que está ubicada en el kilómetro 27 de la Ruta 136, a 17 kilómetros del centro de la ciudad. La Granja era utilizada solo para alojar hombres, pero a mitad del año pasado se habilitó un pabellón especial para mujeres. Allí entran 15 personas. Esa modificación hizo que el establecimiento se convirtiera en la primera cárcel mixta de la provincia de Entre Ríos. La cárcel está ubicada en un campo de 50 hectáreas que se encuentra cercana al Arroyo Verde. El lugar tiene un sistema de vigilancia especial y cámaras de seguridad. Además, mantiene un sistema de semi-libertad, motivo por el cual se alojan ahí los presos que tienen el mejor comportamiento. La granja no tiene celdas, sino habitaciones. En ellas los presos realizan trabajos agrícolas, ganaderos e industriales. Trabajan en talleres, huertas y corrales. Crían animales y realizan tareas de campo. Lo que se recoge y produce es destinado a cárceles, hogares, hospitales y escuelas. La segunda opción que baraja la Justicia es la Unidad Penal N° 6 Concepción Arenal, que está ubicada en Paraná. Es la única cárcel para mujeres que tiene la provincia de Entre Ríos. Para el juez Biré hay una limitación. El establecimiento queda a 350 kilómetros de Gualeguachú y Nahir estaría lejos de su familia. Los abogados defensores de la joven querían que Nahir fuera beneficiada con una prisión domiciliaria y que fuera monitoreada con una tobillera electrónica. Lo pidieron el último martes, pero la solicitud fue rechazada por un tribunal en segunda instancia.