Un mandato manchado por acusaciones

Arce, quien ocupó la presidencia hasta noviembre, fue detenido bajo sospechas de «incumplimiento de deberes y conducta antieconómica», según lo informado por la Fiscalía General. Este arresto tiene su origen en un escándalo relacionado con un desfalco del Fondo Indígena, ocurrido durante su gestión en el ministerio de Economía entre 2006 y 2017.

Las reacciones de su entorno

María Nela Prada Arce, exministra de la Presidencia, calificó la detención como un «secuestro», afirmando que se dirige hacia la sede de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), donde se cree que se encuentra el expresidente. «Es un secuestro totalmente ilegal», denunció Prada.

El caso del Fondo Indígena

El Fondo de Desarrollo para los Pueblos Indígenas (Fondioc) ha estado bajo investigación por un desvío millonario de recursos destinados a proyectos de desarrollo. Muchos de estos proyectos resultaron inconclusos o incluso inexistentes, lo que ha llevado a la implicación de varios funcionarios y políticos, incluyendo a la exdiputada del MAS, Lidia Patty.

Compromiso con la justicia

El vicepresidente Edmund Lara confirmó la detención de Arce como parte de una estrategia más amplia en la lucha contra la corrupción. «Quienes han robado a esta nación van a responder ante la justicia», afirmó, subrayando la seriedad de las acusaciones.

El contexto político actual

Arce fue parte de casi 20 años de gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS), junto a Evo Morales. Sin embargo, su relación se ha deteriorado, llevando al partido a enfrentar divisiones internas y perdiendo el poder en las recientes elecciones, lo que marcó un cambio hacia una administración de centro-derecha.

El nuevo presidente, Rodrigo Paz, ha tomado la iniciativa de constituir comisiones especiales para investigar diversas denuncias, incluyendo la del Fondioc. Este movimiento se enmarca en un contexto más amplio de demanda de justicia y rendición de cuentas en Bolivia.