Detuvieron esta madrugada al femicida prófugo de Pilar

Se trata de Brian Ezequiel Montenegro (32), quien quedó detenido acusado de ser el autor del femicidio de su ex mujer, Débora Natalí Díaz (28). El imputado fue arrestado gracias al operativo especial montado por la Coordinación Departamental Pilar que incluyó 220 efectivos de las comisarías y del área de investigaciones que buscaban en la calle y montaban vigilancia encubierta en los domicilios a los que podía ir el prófugo. Montenegro fue apresado alrededor de las 2 de esta madrugada cuando regresó caminando a su domicilio de la calle Abedul 727, de Villa Astolfi, y antes de que ingrese fue reconocido e interceptado por policías de la Dirección Distrital de Investigaciones (DDI) Pilar. «Regresó a su casa porque estaba deambulando sin ropa, dinero ni comida. Tarde o temprano lo íbamos a detener y lo logramos», dijo a Télam un jefe policial. Uno de los investigadores indicó que sabían que Montenegro seguía en la zona porque habían hallado en un descampado el par de la zapatilla que perdió en la escena del crimen y otras prendas de vestir que se había cambiado. El imputado fue trasladado hasta los calabozos de la Coordinación de Investigaciones (CDI) de San Isidro, ubicada en el cruce de las avenidas Tomkinson y Juan Segundo Fernández, donde permanecerá alojado hasta que sea trasladado para su indagatoria. La fiscal Carolina Carballido Calatayud, de la Unidad Funcional de Instrucción de Violencia de Género de Pilar, le imputa a Montenegro el delito de «homicidio agravado por haber sido cometido contra una mujer y mediare violencia de género», es decir, femicidio, figura que prevé una pena de prisión perpetua. Fuentes judiciales indicaron a Télam que Montenegro recién será indagado mañana en la UFI de Violencia de Género de Pilar, ya que hoy en las dependencias públicas de ese partido hay asueto porque se conmemora el Tratado de Pilar, y además se esperaba que desde la morgue le envíen las conclusiones de la autopsia. El hecho que le imputan al detenido ocurrió el domingo alrededor de las 20, cuando presuntamente Montenegro, pese a tener una prohibición de acercamiento, fue hasta la casa de su ex, Díaz, y la asesinó de al menos cinco puñaladas delante de sus hijos de 11, 6 y un bebé de un año, éste último de los dos. Según las fuentes, Montenegro, unas horas antes del hecho, ya le había advertido a una hermana de la víctima que la iba a matar cuando pasó por la casa con una botella de vino en la mano. Montenegro tenía la prohibición de acercamiento desde el 28 de diciembre último pero era frecuente que pasara por la casa de su ex para amenazarla, aunque en la fiscalía ya chequearon que ni la víctima ni sus familiares denunciaron la desobediencia del imputado a esa restricción perimetral que le prohibía acercarse a menos de 500 metros de ella. Si bien se esperan los resultados de la autopsia, el médico policial que revisó el cadáver observó que Díaz presentaba un total de seis heridas punzocortantes: dos en el hemitórax izquierdo, dos en la región escapular derecha (espalda), una en la región media-lumbar y la última, superficial y de defensa, en el pulgar de la mano izquierda.