El ministro del Interior, Florencio Randazzo, aseguró hoy que en los próximos meses habrá un escalonamiento en los valores del transporte público también para los que abonen con el sistema electrónico. Desde el 6 de agosto, quienes no tengan la tarjeta pagarán más
El próximo 6 de agosto será el primer escalonamiento en el precio de los boletos en el transporte público del área metropolitana, cuando quienes no tengan la tarjeta SUBE comiencen a abonar un boleto más caro. Pero no será el único.
El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, confirmó hoy que, a partir de los datos obtenidos de la tarjeta, el Gobierno aplicará una segmentación en los valores incluso entre quienes utilicen ese medio electrónico para abonar sus viajes.
«Tenemos que universalizar el SUBE. Va a haber un escalonamiento a partir del lunes 6 de agosto, pero también vamos a ir con un sistema de segmentación en los precios del boleto en los próximos meses», confirmó el ministro en declaraciones al programa Ciudad Gotik, que conduce Jorge Rial en radio La Red.
El ministro dijo que cerca del 90% de los usuarios ya cuentan con la tarjeta, y que eso le permitirá al Estado obtener los datos necesarios para aplicar el futuro escalonamiento de precios.
«Todo es para mejorar el trasnporte público que todos utilizamos«, subrayó Randazzo, quien además defendió la publicación del monto de subsidios que cada empresa de transporte público recibe.
«Es una manera muy sencilla de informarse del aporte que hacen todos los argentinos al sistema de transporte público de pasajeros. Hace a la transparencia a la hora de gestionar, y permite que la gente sepa cuál es la cantidad de recursos que el Estado nacional pone al servicio del sistema de transporte público que permite que cada pasajero pueda viajar pagando aproximadamente el 25% de lo que vale el boleto», sostuvo Randazzo.
La semana pasada, el propio Randazzo había anunciado una suba en los boletos de trenes y colectivos del área metropolitana para quienes no tengan la tarjeta SUBE, así como también el congelamiento de los subsidios que el Estado nacional otorga a las empresas, y un cambio en los parámetros utilizados para el otorgamiento de dichos beneficios.
Esas modificaciones implicaron que el boleto mínimo de trenes pasara de $0,70 a $1,50, mientras que el de colectivo subió de $1,10 a $2.
Fuente: http://www.infobae.com