Una investigación publicada en el British Medical Journal (BMJ) (Revista Médica Británica) afirma que las camas solares son responsables de casi 3.500 casos de melanoma cada año en Europa y unas 800 muertes, informa la BBC Mundo.
Según los investigadores, miles de casos de melanoma y otras formas de cáncer de piel pueden prevenirse si se evita la exposición a estos aparatos de bronceado.
Los resultados mostraron que los usuarios de camas solares tienen 20% más riesgo de desarrollar cáncer de piel que quienes nunca han utilizado uno de estos aparatos, y el riesgo se incrementa a 87% si se comienzan a usar antes de los 35 años.
También se observó un incremento de 1,8% en el riesgo por cada sesión adicional a la cual se somete una persona cada año.
Los más expuestos a contraer cáncer de piel son los menores de 18 años, ya que su piel es más sensible a los daños que causa la radiación ultravioleta. Una investigación en 2005 encontró que los jóvenes que comenzaban a someterse a sesiones de camas solares durante la adolescencia o los primeros años de la adultez mostraban 75% más riesgo de melanoma que quienes no utilizaban estos aparatos.
“El daño que generan las camas solares es el mismo daño que causa el sol. Las camas solares emiten rayos UVA, y estos, al igual que los UVB de la luz solar, causan fotodaño en la piel, que es acumulativo”, explica a Ahguapas la experta en medicina estética Virginia Arostegui. “La luz solar daña el adn celular y se generan mutaciones como consecuencia del daño, y el cáncer aparece”, agrega.
Si bien Arostegui reconoce que hay mayor conciencia con respecto al daño que generan los rayos solares y la exposición a las camas de bronceado, también resalta que a veces la estética pesa más. “Conozco a muchas mujeres que sólo se ponen protector solar en la cara para prevenir el fotoenvejecimiento, no para cuidarse del cáncer”, cuenta Fuente > http://ahguapas.infonews.com