Aunque parezca lo contrario cada día comprar por Internet es más seguro. Es cierto que existe un cierto temor generalizado a la hora de transaccionar, motivado por todo lo que se oye y lee sobre “hackers”, virus y actuaciones fraudulentas en la Red. No obstante, si se toman ciertas medidas de precaución y se conocen de antemano los métodos más comunes de fraude, comprar por Internet es sumamente seguro y reúne muchas ventajas.
Una de ellas es el ahorro de tiempo y dinero. En la mayoría de los casos los portales ofrecen precios muy competitivos y ofertas atractivas.
Otra es el amplio mercado que tiene Internet, conectando usuarios de cualquier parte del país e incluso de otras naciones.
La comodidad junto con la amplitud horaria son otros de los beneficios de transaccionar por la Red.
Incluso, con el auge de los dispositivos móviles estos aspectos se encuentran en el top de los beneficios.
Un consejo básico pero indispensable es contar con un antivirus. A la hora de realizar alguna operación por Internet en algunos casos se van a tener que brindar datos personales y asegurarse de que el equipo es fiable para realizar la compra.
Es importante saber dónde se va a comprar. Existen páginas reconocidas y avaladas, que brindan mayor tranquilidad y confianza ya que disponen de políticas antifraudes, entre otras cuestiones.
Normalmente toda esta información está disponible en Internet. Basta con navegar y obtener los comentarios de los usuarios que ya han utilizado esos portales, además de la información que brindan los mismos sitios, que suelen aparecer como condiciones de uso, política de privacidad, etc.
Todas estas páginas tienen que ofrecer información sobre el producto y modo de operar.
En las condiciones de compra suele venir toda la información relativa a los datos de la empresa, medios de pago y gastos de envío, formas de delivery, plazos de entrega etc.
Existe una opción interesante que son los clasificados “online” gratuitos.
En estos casos, el sitio funciona como plataforma de contacto, permitiendo a los usuarios registrados entrar en conexión directa de modo “offline”, ya sea por telefóno, mail o a través de una cita pactada entre ambos.
Esto le brinda al usuario mayores garantías en materia de seguridad, ya que la operación se cierra fuera de la web, acordando los términos de pago entre comprador y vendedor, sin necesidad de facilitar datos bancarios.
Tal es el caso de alaMaula, que propicia este tipo de intercambio, sin cobrar ningún tipo de comisión. Es decir, en forma totalmente gratuita y con el aval de eBay, firma de prestigio a nivel mundial.
No obstante, los usuarios deben conocer distintas modalidades delictivas para no caer en la trampa de los ciberdelincuentes. En este sentido cabe destacar que los tipos de fraudes más comunes son los siguientes:
1. Venta por apuro
Es muy común la venta de vehículos y/o inmuebles a precios menores a los de mercado.
En este caso de fraude se alegan motivos de viaje o traslados laborales, para justificar el apuro y el precio.
La forma de engaño consiste en solicitar una seña para concretar algunos trámites vinculados con la transferencia del vehículo o de averiguación de garantías y sellos en el caso de inmuebles. Luego, de ello, el ladrón desaparece con el dinero.
2. Importaciones
Se publican vehículos traídos desde otros países o zonas en las cuales el precio es mucho menor por estar exentos de algún tipo de impuestos, como podría ser la zona franca en Panamá.
Los anuncios pueden parecer muy convincentes resaltando que el auto se abona una vez que llega al país.
Estos delincuentes hacen “trabajo de hormiga”, es decir, no roban grandes sumas, sino que estafan a muchos usuarios por cifras pequeñas con la excusa de que deben abonar sellos y certificados para poder retirar el vehículo de la Aduana.
3. Falsos premios y concursos
Se trata de una vieja modalidad en la que se contacta a los usuarios con el pretexto de tener que entregarles un premio sorteado por la empresa o, en algunos casos, se publican avisos que promuevan un nuevo tipo de lotería extranjera, juego “online” o telefónico.
Se apunta a lograr que el público caiga por curiosidad y luego, comunicarle a algunos que han sido beneficiados con un 0km, viaje u otro producto atractivo.
Como es de suponer, el premio no existe y nunca llegará a manos de la víctima, pero esta última si deberá desembolsar un dinero en concepto de gastos administrativos o de papeleo para poder recibirlo.
4. Esquema Ponzi
Es una operación fraudulenta de inversión que implica el pago de intereses a los inversionistas de su propio dinero invertido o del de nuevos participantes.
Esta estafa consiste en un proceso en el que las ganancias que obtienen los primeros que ingresan son generadas gracias al monto aportado por ellos mismos, o por otros nuevos inversores, que caen engañados por las promesas de obtener grandes beneficios.
El sistema sólo funciona si crece la cantidad de nuevas víctimas.
5. Trabajo desde casa
Este tipo de estafas o actividades ilegales suelen pasar fácilmente desapercibidas, debido a que parecen ser un trabajo normal y es difícil ver para una persona inexperimentada en dónde se encuentra la trama de la estafa.
Las ofertas laborales más comunes están relacionadas a tareas simples y repetitivas pero altamente rentables (en apariencia) como completar encuestas para supuestas agencias internacionales, envíos de e-mails, visitar sitios de Internet o vender paquetes turísticos en línea, que sólo demandan 1 o 2 horas de trabajo por día.
Suelen promocionarlo con sueldos y pagos semanales demasiado altos para la media.
Si bien puede estar realizando estas tareas y creer que todo el trabajo es real, a la hora de recibir los pagos los proveedores se convierten en mediadores en el robo de dinero de cuentas bancarias, cuyos datos de acceso han sido obtenidos de manera fraudulenta (virus, malware, phishing, etc.).
En otras palabras, se pasa a ser “muleros” de un esquema de lavado/blanqueo de dinero.
Algunas de estas falsas empresas suelen realizar hasta entrevistas laborales previas con estos “muleros” e, inclusive, enviarles contratos de trabajo para así aparentar mayor seriedad en la tarea que se está ofreciendo.
6. Venta de productos novedosos o de salud
En este caso la estructura de la estafa se basa en los modelos piramidales o de Ponzi, teniendo todos los mismos fines.
Este es el de captar nuevos inversionistas para la venta de productos novedosos o de dudoso avance tecnológico. Entre ellos pueden mencionarse a los suplementos dietarios, sistemas ecológicos para lavar la ropa que hacen uso de nanotecnología, etc.
7. Agencia de modelos
A este tipo de anuncios se deberá prestar especial atención, ya que muchas veces es utilizado para captar individuos que luego son víctimas de trata de personas.
Además se deberá tener cuidado con aquellos avisos en los que menores de edad dejen sus datos de contacto personales, como pueden ser e-mail, teléfono, etc. y que pudiesen ser utilizados luego por pederastas o pedófilos.
También se debe vigilar los contenidos, ya que como todo aviso de tipo fraudulento de promesa de trabajo o éxito siempre intenta cobrarle a la victima por algún costo generado por trámites.
Los mismos pueden ser books de fotos, viáticos para falsas entrevistas con productoras o castings, entre otros.
8. Telefonía móvil y equipos tecnológicos
La venta de equipos informáticos o de telefonía móvil suele sacar rédito de personas del interior del país, donde los precios suelen ser mayores que en la Capital o en donde se publica el anuncio.
En este caso, se ve un producto nuevo o usado a un excelente precio y generalmente liberado (cuando se trate de celulares) por lo que la oferta resulta muy atractiva para la víctima, quien deberá depositar el dinero por adelantado para poder adquirir el equipo.
En muchos casos, los pagos son realizados vía transferencia bancaria, Western Union, MoneyGram o giro postal.
Obviamente, el producto adquirido nunca llega o en muchos casos el usuario estafado recibe una caja vacía o con algún otro objeto no relacionado con su compra.
9. Adopción de animales
La estafa gira en torno a la supuesta entrega en adopción de perros de raza, ya sea por falta de espacio o por cuestiones de tiempo para criarlos o mantenerlos.
Los anuncios publicados ofrecen animales que generalmente tienen precios elevados a la venta. Son de tamaño mediano a pequeño, haciendo así que sea más fácil convencer a la víctima.
Requieren de espacio fisico reducido y en estos casos se juega con el sentimiento del damnificado, que siente pena y temor a que quede descuidado o desprotegido.
Así, envía dinero para gastos de envío, vacunas y demás tratamientos o procedimientos que pudieran requerir los cachorros, supuestamente puestos a la venta.
FUENTE: tecnologia.iprofesional.com