El expresidente argentino Fernando de la Rúa y otros siete acusados afrontarán desde este martes un juicio oral por su presunta responsabilidad en un caso de sobornos para que el Senado aprobara en el 2000 una polémica reforma laboral.
Se trata del segundo juicio contra un mandatario argentino de la democracia tras el proceso que se siguió a Carlos Menem (1989-1999) por el presunto contrabando de armas a Croacia y Ecuador, en el que el expresidente resultó absuelto.
Los jueces Gerardo Larrambebere, Miguel Pons y Guillermo Gordo, del Tribunal Oral Federal 3 de Buenos Aires, someterán a juicio, además de a De la Rúa (1999-2001), a otros siete acusados, antiguos funcionarios y legisladores, todos acusados por cohecho.
Si es encontrado culpable, De la Rúa, que renunció a su cargo en diciembre de 2001 en medio de un estallido social y una severa crisis económica, puede recibir una pena de hasta seis años de prisión, al igual que los otros acusados.
Entre ellos están quien fuera director de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE, servicio secreto) Fernando de Santibáñez y el exministro de Trabajo Alberto Flamarique, así como el entonces secretario parlamentario Mario Pontaquarto, que confesó haber llevado en un maletín el dinero de los sobornos.
También serán sometidos a juicio los exsenadores del Partido Justicialista (PJ, peronista) Alberto Tell, Augusto Alasino, Remo Constanzo y Ricardo Branda.
No afrontarán el juicio oral otros dos exsenadores acusados en esta causa, el peronista Emilio Cantarero, por su estado de salud, y el radical José Genoud, que se suicidó en 2008.
De la Rúa, Flamarique, De Santibañes y Pontaquarto están acusados de cometer el delito de “cohecho” por presuntamente haber pagado los sobornos, mientras por los exsenadores afrontan cargos por el mismo hecho pero por el supuesto cobro de las dádivas.
La Cámara Federal de Apelaciones de Buenos Aires consideró en 2009 que el pago de sobornos en el Senado en 2000 para aprobar una reforma laboral “fue un acto del Gobierno liderado por Fernando de la Rúa como presidente”.
En noviembre de 2007, Pontaquarto confirmó en un careo judicial con De la Rúa que el hoy exgobernante dio el visto bueno al pago de sobornos por 4,3 millones de dólares a senadores para que se aprobara la ley, la cual era rechazada por los sindicatos.
El proceso se iniciará este martes con la lectura de los requerimientos de elevación a juicio de la causa hechos por la Fiscalía, los querellantes y el juez a cargo de la investigación, Daniel Rafecas.
Se prevé que el juicio oral se prolongue por entre seis y ocho meses y que atestigüen ante el tribunal unas 340 personas.
Entre quienes serán llamados a declarar está el por entonces vicepresidente de Argentina y presidente del Senado, Carlos Álvarez, quien renunció en octubre de 2000 a raíz de las denuncias de sobornos, lo que desgastó la Alianza encabezada por De la Rúa.
También deberá declarar como testigo la presidenta argentina, Cristina Fernández, que al momento de los hechos que serán juzgados ocupaba una banca en el Senado y votó en contra de la reforma laboral.
La mandataria pidió declarar por escrito en este juicio, según informó hoy la agencia oficial Télam. EFE