El millonario negocio de la infidelidad

El desembarco en el país de la web número 1 en relaciones extramatrimoniales se suma a restaurantes y hoteles para ir sin ser visto, sonidos engañosos para el celular y teléfonos que permiten dos chips. Ser infiel es cada vez menos riesgoso pero más caro.

La cita se produce en la habitación de un lujoso hotel boutique de Recoleta. Un canadiense bien vestido e impregnado de perfume caro abre la puerta de roble francés, e invita a pasar. Sillones bajos, una bañera de madera esculpida a mano, un dispenser de champagne y poca luz. Parece un cliché pero el clima casi prohibido en el que se produce la entrevista tiene como protagonista a uno de los hombres más odiados de Internet: David Benoliel, vicepresidente de operaciones de Ashley Madison, el sitio de Internet líder en citas extramatrimoniales.

Hasta hace un tiempo, cualquier amante despechado o infiel empedernido afirmaba que “la doble vida no es para cualquiera”. Las historias de infidelidad pasan de la excitación al estrés en cuestión de segundos. Previo a cometer el desliz, son infinitas las cosas que el infiel debe tener en cuenta: sacarse la alianza, apagar el celular, elegir un lugar poco concurrido, no permitir rasguños ni mordiscos durante el encuentro y pensar una coartada infalible para que el amado no sospeche la ausencia. Post encuentro, hay que revisar que no quede ninguna huella: borrar mensajes de texto, eliminar el historial de llamados y llegar a casa como si nada hubiera pasado. Son tantos lo pasos que hay que seguir que muchos desistían antes de empezar.

Pero una regla básica del marketing afirma que donde hay una necesidad insatisfecha, hay un nicho de mercado. Y la infidelidad no es la excepción. En el último tiempo se creó toda una industria en torno al rubro de las “cañitas al aire”. Restaurantes y telos para ir sin ser vistos, sonidos de fondo para el celular que simulan ambientes de fantasía y teléfonos móviles que permiten dos chips al mismo tiempo son algunas de las innovaciones que hacen que ser infiel sea cada vez menos riesgoso pero más caro. Fuente > http://www.infonews.com