Hoy una gran parte de la liquidez que inyecta el BCRA queda como circulante en poder del público y no llega al sistema financiero. Con esto crece el tamaño de la economía en negro
En los bancos y consultoras ya están previendo que este año el Banco Central deberá volcar al menos $ 30.000 millones adicionales en la economía si pretende contener la suba de tasas de interés para evitar una contracción del crédito y de la economía. Pero advierten que, en el corto plazo, el esfuerzo tendrá indefectiblemente efectos sobre el volumen de la economía informal y, consecuentemente, en un impulso del dólar paralelo que acercaría el billete a los $ 7.
Sucede que hoy una gran parte de la liquidez que inyecta el organismo queda como circulante en poder del público y no llega a depositarse en el sistema financiero. Lo reflejan las cifras más recientes del Banco Central: en los últimos doce meses, el crecimiento del dinero en efectivo fue de $ 48.000 millones y llegó a más que duplicar el que simultáneamente reflejaron los depósitos de las entidades (unos $ 18.000 millones). Con esto aumenta el tamaño de la liquidez en la economía en negro y toma vuelo, por la misma razón, el dólar blue. Esto explica por qué hoy en las entidades financieras ven un piso en los $ 6,20 del blue y empiezan a estimarlo más cercano de los $ 7 a fin de año.
Por la tasa de interés tan baja, la gente tiene como preferencia quedarse con el efectivo. Con el dinero en la mano pueden irse al dólar del mercado informal o mantener los pesos. El resultado es que con esto cada vez hay más economía en negro, consideró el gerente financiero de un banco privado.
El sistema toma como una señal el hecho de que el blue haya llegado a tocar, en algunas jornadas, los $ 6,90. También que haya rebotado sobre los $ 6: En este nivel parece barato. Y debajo de él es una oportunidad de compra. Claramente lo es porque incluso para el dólar oficial la expectativa de devaluación es mayor al 15% anual, agregó un ejecutivo.
Los banqueros se exasperan con el diagnóstico que hoy tiene la cúpula del Central sobre el mercado del dólar blue. Matías Kulfas, el gerente general del organismo y hombre de mayor confianza de Mercedes Marcó del Pont, suele advertirle a sus íntimos que el volumen negociado por el billete paralelo es tan marginal que aparece despreciable para el manejo de la política monetaria. Será marginal desde el punto de vista del volumen, pero no como referencia para la economía; hoy todas las actividades miran este precio, corrigen en el sector.
El Central se ve presionado en estos días para inyectar liquidez por las necesidades de asistencia al Tesoro y la enorme diferencia que hoy existe entre la marcha de los créditos y los depósitos en pesos (con los que las entidades deben fondearse), lo cual se convierte en un factor de presión para las tasas de interés.
El deseo de mantenerlas estables, en torno a una Badlar privada del 14% anual, obliga a al BCRA a mantener un nivel de expansión del 30%.
Si emite más y no esteriliza, esto se va indefectiblemente al paralelo o a más inflación. El circulante está creciendo en los últimos meses y es principalmente por la asistencia al Tesoro, explican en una consultora que por estos días cumple doce meses de perfil bajo en los medios. De los $ 60.000 millones (netos) que prevé emitir en los doce meses de 2012, el BCRA inyectó unos $ 40.000 millones en concepto de giro de utilidades y adelantos transitorios al Gobierno nacional.
Lo cierto es que el crecimiento de la liquidez tampoco alcanzará a contener completamente la suba de las tasas de interés: ni para los depósitos, ni para los créditos. En el sistema financiero prevén que la Badlar privada podría ubicarse a fin de año entre un 16% y 17% anual, y que este avance terminará por trasladarse, inevitablemente, a los préstamos.
Algunas señales de esto ya se vieron en las últimas licitaciones de deuda semanales: en un esfuerzo por tentar a los bancos, el organismo oficial debió subir levemente las tasas de interés de las Lebac y las Nobac. Pero, aún así, no alcanzó a renovar todos los vencimientos. Fuente : IGNACIO OLIVERA DOLL http://www.cronista.com