El juez federal Norberto Oyarbide se negó a restituirle los $40 mil que había depositado al momento de su excarcelación, a cambio de un seguro de caución.
Sergio Schoklender pidió fijar «fecha y hora para estar a derecho y proceder» a su detención nuevamente.
El juez federal Norberto Oyarbide rechazó un pedido del ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo Sergio Schoklender para que se le restituya la fianza de 40 mil pesos que depositó al momento de obtener la excarcelación a cambio de un seguro de caución.
Fuentes judiciales informaron a Noticias Argentinas que Oyarbide actuó en coincidencia con lo dictaminado por el fiscal Jorge Di Lello y rechazó el planteo del ex apoderado.
Schoklender había pedido que en caso de serle desestimado su pedido el magistrado le fije «fecha y hora para estar a derecho y proceder» a su detención nuevamente.
Según las fuentes, el magistrado desestimó el planteo por improcedente por lo que los 40 mil pesos de caución seguirán a disposición del tribunal.
En el escrito que presentó la semana pasada, Schoklender le había instado a Oyarbide a que ante un rechazo a su pedido «considere revocar el beneficio otorgado y determinar fecha y hora para estar a derecho y proceder nuevamente a mi detención, permitiendo así al restitución del dinero depositado por parte de la señora Patricia Beatriz Alonso».
«Tenga en cuenta que llevo más de catorce meses imputado, inhibido sin poder disponer de ninguno de mis bienes, estándome vedada la posibilidad de trabajar y subsistiendo exclusivamente gracias al esfuerzo y el trabajo de mi ex esposa (Viviana Sala, ndr) quien también se halla inhibida», agregó en la presentación.
Al momento de obtener su excarcelación, Schoklender depositó la suma de 40 mil pesos de fianza, luego de que la Cámara Federal rebajara el monto original de cuatro millones de pesos que le había trabado el magistrado.
Ahora, el ex apoderado podrá recurrir la resolución ante la Sala I de la Cámara Federal.
Schoklender está acusado de ser jefe de una asociación ilícita que supuestamente desvió fondos públicos que recibía la Fundación Madres de Plaza de Mayo en el marco del programa «Sueños Compartidos» para la construcción de viviendas sociales