La fiscalía paraguaya que está a cargo de la investigación del robo de joyas en Asunción, que involucraron a Moria Casán, tiene en sus manos una prueba que puede complicar la declaración de la vedette argentina.
Moria había dicho que se quitó en su camarín la gargantilla y los aretes de zafiros, valuados, según el empresario Armando Benítez, en 80 mil dólares y que alguien los pudo haber robado dado el gran tránsito de personas que había en el momento.
Pero un video de las cámaras de seguridad del lugar, dan cuenta de que “no se ve a tantas personas en el pasillo ni tampoco hubo mucho movimiento en el camerino”, según la prensa local que tuvo acceso al material.
“Los informantes aclararon que en la cinta no se aprecia quién tomó las joyas, porque no había una cámara dentro del camerino”, agregan los informes periodísticos.
Esta evidencia complicaría la situación procesal de Moria Casán, su socio Luciano Garbellano y el asistente de la vedette.