Durante mayo, último mes disponible que publica el Banco Central, la cantidad de valores sin fondos ascendió a 231.113, una cifra récord, que no se veía desde el 2007
MARIANO GORODISCH para el http://www.cronista.com
En los dos segundos que usted tardó en leer el título, volanta y copete de esta nota, el sistema financiero local ya habrá rechazado un cheque.
Es que, de acuerdo a cifras publicadas por el Banco Central de mayo pasado (último mes disponible), la cantidad de cheques rechazados ascendió a 231.113. Es una cifra récord que no se veía desde diciembre de 2007, y representa un incremento del 20% con especto a mayo del 2011. Si se divide la cifra por los 22 días hábiles del mes, da 10.505 cheques diarios sin fondos. Si se lo divide por las cinco horas en que funcionan los bancos, da 2.101 por hora, lo que equivale a 35 por minuto, o a un valor rechazado cada dos segundos.
Lo que es aún más alarmante es el aumento que están teniendo en el monto, que pasó de $ 1.674 millones en mayo del 2011 a $ 2.309 millones en el mismo mes de este año, lo que representa un alza del 38%. Si se divide este número por los 22 días hábiles, arroja una cifra total de $ 105 millones diarios.
Si bien la relación entre los cheques compensados y los rechazados es del 2,67%, hay que tener en cuenta que hace doce meses atrás era del 2,19%, lo que involucra una suba del 22%. ¿Cuál es la razón de esta caída? Cuando la economía comienza a desacelerarse es normal que sucedan este tipo de síntomas. La primera consecuencia es que se resiente la cadena de pagos: una empresa emite cheques pensando en las acreditaciones que tendrá en cuenta, de modo de ir encadenando su cadena de pagos. Pero como la acreditación no llega, no puede abonar sus compromisos pendientes, y se arma una rueda, revela un banquero.
La fuente explica que esta tendencia ha provocado un aumento en la cantidad de pequeñas y medianas empresas que piden descubiertos en cuenta corriente, a una tasa del 45% anual. Otro ítem que se aceleró fue el adelanto o descuento de cheques, a una tasa del 22%. Se trata de compañías que ya tienen preacuerdo con el banco y ahora están haciendo uso de esa herramienta, que antes no necesitaban. Pero ahora resulta esencial para que no se corte la cadena de pago a proveedores.
Una vez que empieza a incrementarse los índices de desempleo, los niveles de morosidad y de cheques rechazados aumentarán en forma significativa, revela el gerente financiero de un banco.
Por lo pronto, se nota que la mora en el sector de las telecomunicaciones y de retail viene en alza. En consecuencia, las entidades están aceitando todos los mecanismos de recupero, pues se nota un mayor interés por anticiparse a las cobranzas.
Otro síntoma que se está notando es que muchas empresas recurren a la bicicleta para pedalear y así postergar sus pagos al máximo, aunque tengan el dinero en su poder. Es que, de este modo, se evitan de pagar intereses en caso de que estén endeudados.
En tanto, aquellas compañías que tengan todas las cuentas al día utilizan el cash como una forma de generarse liquidez, para fondearse gratis contra lo que les cobraría el banco de tasa. También hay empresas que usan el sobrante para dolarizarse o para realizar inversiones.
Un analista del sector financiero advierte que la cantidad de valores sin fondos es uno de los tantos indicadores que se debe mirar para determinar los índices de morosidad. Sin embargo, destaca que hoy el cheque se encuentra muy desplazado por los medios electrónicos, ya que gran parte de las compañías abona sus facturas mediante transferencia bancaria, y la utilización de chequeras pareciera estar en vías de extinción.
En las ciudades del interior del país, en cambio, es muy frecuente que las pymes paguen a 60 días con un cheque, que luego la persona lo cambia en alguna financiera del mercado informal, pero luego aparecen los rebotes, que quiebran la cadena. Otro de los usos de los valores en las provincias es como medio de crédito entre particulares
LEY DE CHEQUES EN ARGENTINA – LEY 24.452
COMO UTILIZAR UNA CHEQUERA Y EMITIR CHEQUES
COMO EVITAR EL IMPUESTO AL CHEQUE