Surge del índice de precios implícitos. Bancos deben presentar plan de negocios con esa estimación
Todos los bancos del sistema deberán entregarle hoy al Banco Central sus proyecciones de negocios hasta 2014, en línea con las prácticas internacionales. Pero uno de los datos que no pasó inadvertido entre las entidades es la estimación de inflación que figura entre los supuestos establecidos por la propia autoridad monetaria: para este año calcula una suba de precios del 16,9%, para el año próximo baja hasta el 15% y en 2014 descendería hasta el 14%.
La discrepancia es notoria con los cálculos actuales del INDEC y con las proyecciones que figuran en el Presupuesto 2013. Según el organismo que se encarga de las estadísticas, el índice de precios subió el 10% en los últimos doce meses y se estima que cerrará el año aproximadamente en esos niveles. Se trata de una diferencia sustancial en relación con el supuesto utilizado por el BCRA.
La Comunicación «A» 5.343, del 13 de agosto, establece que los bancos deberán presentar un plan de negocios de 2012 a 2014, tal como lo establecen las normas de Basilea. Luego de una larga serie de indicaciones sobre las proyecciones que deben presentar las entidades, el BCRA en la última hoja estipula una serie de supuestos para que los bancos efectúen sus planes. Pero se aclara que el dato de inflación que se debe tomar en cuenta es el de Índice de Precios Implícitos (IPI). Desde la entidad que preside Mercedes Marcó del Pont aclaran que «el IPI es el que siempre utilizamos para calcular la variación del producto eliminando el efecto de la inflación de manera de obtener una variación real, o sea el Producto a precios constantes la evolución de los precios y surge de un análisis distinto al IPC del INDEC».
El IPC es una encuesta mensual de precios que realiza el organismo que dirige Ana María Edwin en la zona metropolitana, a través del relevamiento de cientos de productos en forma semanal. En cambio, el IPI surge de tomar en cuenta los valores del PBI entre dos períodos. De allí surge justamente en forma implícita cuál fue la evolución de la inflación en el período que se toma en cuenta. Si bien el IPI no es un cálculo exacto ni mucho menos, su evolución en los últimos años demuestra que se acerca bastante mejor a lo que realmente aconteció con los precios. De hecho, se estima que la inflación de este año se habría ubicado en torno del 25%, lejísimo del 10% del INDEC, pero no tanto del 16,9% que surge del índice que tiene en cuenta el BCRA.
Justamente esta semana se reavivó la polémica por los índices de precios, luego de la amenaza de la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, de sacarle «tarjeta roja» a la Argentina en caso de que no se avance con estimaciones más creíbles.
Otro de los supuestos macroeconómicos incluido es la evolución de depósitos privados: para este año proyecta un aumento del 30%, pero que decrecerá al 22,3% el próximo, mientras que en 2014 sería sólo del 20,4%.
En sus proyecciones de negocios, los bancos también deben aclarar cómo fue la evolución del primer semestre de 2012 y aclarar si se produjeron desvíos superiores al 20% en relación al plan original.
Además, las entidades deberán presentar una «prueba de tensión» o «test de stress» para analizar cómo respondería el patrimonio de la institución en caso de una variación inesperada de determinadas variables, por ejemplo caída de depósitos, aumento de la tasa de interés o una modificación brusca del tipo de cambio.
Por: Pablo Wende
Fuente > http://www.ambito.com