Una rara enfermedad sufre una joven norteamericana de 23 años, por lo cual debe comer cada 15 minutos para mantenerse con vida.
La chica es Lizzie Velásquez, de Austin, Texas, y su mal se traduce en que no posee tejido adiposo en el cuerpo. Es decir, no tiene materia grasa en el organismo y es incapaz de aumentar de peso, por lo que en la actualidad sólo pesa 26 kilos, con 157 centímetros de altura.
«Para mantener los niveles de energía como cada 15-20 minutos pequeñas porciones de patatas fritas, dulces, chocolate, pizza, pollo, pasteles, rosquillas, helados, y tartas durante todo el día. Me molestó bastante cuando la gente me acusa de ser anorexia», informa ABC.es.
Lizzie nació con cuatro semanas de adelanto y tan sólo pesó 0,90 kilogramos. Los médicos encontraron que había líquido amniótico en el útero. «Nos dijeron que no sabían cómo logró sobrevivir», comentó Rita Velásquez, la madre de la joven.
El caso de Lizzy ha sorprendido a todos los médicos del mundo. Y está siendo estudiada por el profesor Abhimanyu Garg de la Universidad de Texas Southwestern Medical Center.
Se presume que puede sufrir una especie de síndrome de progeroides Neonatal , que causa el envejecimiento acelerado, la pérdida de grasa de la cara y el cuerpo, y la degeneración de los tejidos. Estas personas a menudo tienen la cara triangular y la nariz puntiaguda. Fuente > http://www.publimetro.cl