Los blogs especializados han anunciado que con el nuevo diseño del iPhone 5 no habrá la necesidad de comprar «bumbers» o carcasas protectoras.
Lo que algunos no saben aún es que la función real del forrito de colores no era tan estética ni preventiva como se pensaba.
Los dos modelos de la 5 generación (el iPhone4 y el iPhone 4s) ubicaban la antena de recepción a lo largo del marco del teléfono. Al agarrarlo con la mano, algunas veces se interfería la señal haciendo que las llamadas se cortaran o que simplelmente no se pudieran conectar. La función más especial del forro era prevenir el contacto de la mano con el marco del teléfono, mejorando sustancialmente la calidad de las llamadas.
Los mismos blogs dicen que con la nueva versión no será necesario. El iPhone 5 se diseñó, supuestamente, para olvidar esas fastidiosas llamadas caídas de sus predecesores.
«Las antenas receptoras en este modelo están ubicadas una arriba y una abajo del teléfono, evitando que haya cortos, tal y como ocurría con la antena que envolvía el iPhone 4 y 4s», dijo la página especializada Cult of Mac.
Adicionalmente, expertos aseguran que la segunda funcionalidad del «bumper», la de protegerlo de las caídas, tampoco será necesaria. Según informan, el nuevo dispositivo no se rompe siempre y cuando caiga sobre sus bordes. «La única forma de quebrar el digitalizador es si el teléfono cae perfectamente de «barriga» contra el piso.»
Fuente > http://www.publimetro.cl