(CNN) — Para Camille Kim, la música es vida.
En un día típico, la estudiante de la Universidad Emory, en Estados Unidos, pasa varias horas en su laptop buscando en internet lo último en música. Utiliza un sitio que agrega recomendaciones musicales de blogs para descubrir nuevos artistas y canciones, las transmite en línea y luego comparte sus descubrimientos con sus amigos en un grupo de Facebook.
Pero rara vez compra canciones o discos.
“Si realmente amo a un artista y quiero apoyarlo, compraré su música”, dijo Kim, de 21 años. “Puedes encontrar [música] en la radio y la televisión, pero esas canciones son seleccionadas para ti. Internet te permite encontrar tu propia música. Es más personal”.
Los melómanos jóvenes como Kim representan un cambio radical en la industria de la música, que inició desde la era Napster, a finales de la década de 1990. Hace cinco años, los consumidores de música tenían que escoger entre comprar un CD o descargar el álbum. Ahora, gracias al auge de servicios de streaming (transmisión en línea) de música, como Pandora y Spotify, las opciones se están moviendo hacia descargar música o hacer un streaming en línea.
Los jóvenes fanáticos de la música prefieren, cada vez más, transferir música en lugar de descargarla. Después de todo, ¿por qué pagar por música cuando puedes reproducir casi cualquier canción que quieras, en cualquier momento, gratuitamente?
Y el crecimiento de aplicaciones de música, canales de radio en línea, y plataformas de streaming de música plantea una pregunta aún más grande: ¿realmente necesitamos «poseer» música?
“La última vez que compré un CD probablemente fue en la secundaria, y no puedo recordar cuál era”, dijo Sean Wilson, de 21 años. “El 90 % de mis amigos reproduce música en línea. Para ser honesto, no he visto a alguien utilizar iTunes en mucho tiempo”.
En cinco años, Wilson cree que “el streaming será la norma. Es más práctico y más conveniente que comprar música y cargarla en algúngadget. Y la mejor parte es que es gratis”.
Pandora, Spotify y 8tracks
La popularidad de escuchar música en línea puede ser directamente vinculada al surgimiento de sitios de streaming como Spotify, Pandora y The Hype Machine, que han crecido sustancialmente en el último año. Estos y otros muchos sitios ahora ofrecen a las personas la habilidad de escuchar música sin pagar. Y están cambiando la forma en que las personas consumen música, dice Paul Resnikoff, editor en jefe de Digital Music News.
“Ya estamos viendo una tendencia hacia la falta de propiedad de música”, dijo Resnikoff, quien cree que la diferencia entre una descarga y una reproducción comienza a borrarse. “Si puedo obtener una canción de Katy Perry en cualquier lugar y en cualquier momento, ¿cuál es la diferencia?”.
Los sitios de streaming son un gran paso lejos del modelo de negocios de iTunes, de Apple, que permite a los usuarios descargar una canción o álbum en un iPod, iPhone o cualquier otro dispositivo portátil.
Spotify ofrece a sus usuarios una base de datos de más de 16 millones de canciones gratuitamente, aunque el servicio limita el número de horas de música que un usuario puede transmitir en un mes sin tener una suscripción de paga.
Los usuarios pueden escuchar cualquier canción en la base de datos de Spotify, o crear listas personalizadas. El sitio fue lanzado en 2008 en Europa, pero apenas en 2011 estuvo disponible para Estados Unidos. Ahora afirma tener más de 20 millones de usuarios activos. No está disponible en México.
Pandora actúa como una estación de radio en línea, transmitiendo música gratuita 24 horas al día en una mezcla que los usuarios pueden personalizar, usando algoritmos de Pandora basados en sus gustos. Sin embargo, a diferencia de Spotify, los miembros no pueden solicitar canciones específicas. Pandora dice tener más de 150 millones de usuarios solo en Estados Unidos. No está disponible en México.
La aplicación de Pandora es una de las más descargadas para iPhones y iPads, demostrando que el streaming está convirtiéndose en una de las principales formas de escuchar música en dispositivos móviles. Pandora ahora está disponible en más de 400 tipos de dispositivos.
Luego está 8tracks, una estación de radio en línea que ofrece una experiencia de música más social para sus usuarios. Nombrado como uno de los 50 mejores sitios web por la revista Time en 2011, 8tracks ofrece a su audiencia música gratuita seleccionada cuidadosamente por otros usuarios del sitio conocidos como “DJs”.
“La programación está hecha por personas, en lugar de por algoritmos”, dijo David Porter, presidente ejecutivo y fundador del sitio, quien ha visto un aumento drástico en usuarios.
Los usuarios de 8track pueden subir canciones de su colección personal o utilizar música de Sound Cloud, un sitio que hace énfasis en artistas de disqueras independientes. Aunque es relativamente nuevo, 8tracks ya tiene más de 5 millones de usuarios activos.
“Si quieres una canción con mucha demanda, YouTube es el lugar, pero si quieres descubrir música, deberías de ir a Pandora o 8tracks”, dijo. Como Spotify y otros servicios, 8tracks también ofrece una aplicación móvil que permite a los usuarios reproducir música en sus teléfonos.
Poseer música es “mucho trabajo”
iTunes, de Apple, sigue siendo el vendedor de música más popular, con más de 225 millones de cuentas (incluyendo la de Bruce Willis). Una razón por la que la transmisión de música está imponiéndose es el surgimiento de aplicaciones relacionadas con grandes proveedores de música, como Apple, que ya ha asegurado derechos de autor sobre las canciones, dice Eliot Van Buskirk, editor y jefe de Evolver.fm, una publicación independiente de música.
“Ahora puedes construir aplicaciones sobre aplicaciones, y todo es legal y nadie es demandado. En términos de entusiastas de la música, es un poco confuso porque hay muchas opciones”, dijo. “Creo que la descarga provino de un momento cuando nuestros reproductores mp3 no tenían conexiones Wi-Fi y nuestras computadoras no se conectaban tan rápido”.
Pero Van Buskirk también sugiere otra razón para el streaming: no adquirir música. Es liberador. “Hay un cierto alivio con no tener que poseer música. Es mucho trabajo”, dijo. “Así que el reto ahora es sentir que todavía estás construyendo una colección [de música]”.
La portabilidad de la música es otro gran problema para muchos consumidores. La recién graduada de la Universidad Georgia Tech en Estados Unidos, McCall King, de 23 años, dice que necesita que su música sea accesible todo el tiempo.
“Si yo pudiera, de forma confiable, transmitir música gratuitamente en todos mis dispositivos portátiles, usaría exclusivamente sitios de streaming”, dijo.
King dice que prefiere transmitirla porque le permite acceder a una gran variedad de música.
“Descubrí She and Him, la banda de Zoey Deschanel, antes de que fuera ridículamente famosa, y nunca la hubiera descubierto por mi cuenta”, dijo.
Porter dice que la manera en que la gente posee música está transformándose. Cree que el modelo de la nube es hacia donde se dirige el estado de la música, y para muchas personas la propiedad no es esencial.
“Creo que la propiedad es el acceso, no tienes que tener música en tu disco duro para que sea tuya”, dijo.
Los viejos medios se quedan
Si escuchas a algunos jóvenes, podrías creer que muy pocas personas en el futuro querrán poseer música. Pero Peter DiCola, profesor de Economía y Derecho en la Universidad Northwestern, en Estados Unidos, está en desacuerdo.
DiCola cree que la transición musical de los consumidores hacia un modelo completo de streaming será más lenta de lo que la gente piensa.
“Los viejos medios se quedan”, dijo. “La radio FM sigue aquí, y sólo porque la tecnología es nueva no significa que es mejor en todas las dimensiones”. Cita a los vehículos como un área donde la transferencia de música será lenta para hacerse un hueco.
“Piensa en Napster”, dijo. “Cuando salió, las personas decían que las disqueras desaparecerían, pero no lo hicieron”.
Hay mucho más interés en poseer música que simplemente la conveniencia que los medios digitales ofrecen. Algunos consumidores todavía quieren tener un recuerdo físico de un artista que aman, ya sea un CD con arte y notas o algunas pistas digitales en su smartphone.
Quizá es por eso que las ventas de vinilos han estado aumentando en años recientes. Resnikoff dice que es porque la necesidad de poseer música también está influenciada por la psicología humana.
“Los fanáticos de la música nunca dejan de sorprenderme”, dijo. “Si me hubieras dicho hace cinco años que habría un boom en la venta de vinilos, me hubiera reído. Pero la gente está comprándolos, y creo que hay algunas personas que seguirán comprando música [y no sólo transfiriéndola]”.