Detrás de las pasarelas pasan cosas increíbles, debido a los esfuerzos de las chicas lindas para poder desfilar. Los peligrosos «trucos» para no tener hambre. Salud en riesgo.
Una modelo rusa asegura en la New York Fashion Week que algunas compañeras hacen verdaderas locuras para controlar el hambre.
Por fortuna, cada vez son más las iniciativas para evitar que esto ocurra.
Para los más veteranos llegó a ser un chiste recurrente, que no por ello perdonable.
En Madrid, cada vez que comenzaba la pasarela Cibeles, los corrillos de invitados y periodistas siempre bromeaban sobra la alimentación de las modelos, a las que se solía ver en el backstage comiendo alguna fruta y fumando un cigarro, dos elementos que, junto al hielo, se convertían en símbolo de los básicos de la dieta a la que había que someterse para pisar la pasarela.
Pero la broma se hizo cada vez más grande, y el resultado fue la afortunada prohibición de las modelos con un IMC inferior al saludable a partir de 2006, fecha en la que se instaló un control de peso obligatorio a todas las participantes.
Incluso durante un par de ediciones, las que la pasarela estuvo en el parque de El Retiro, se llegó a construir el comedor de las modelos a la vista de todos los visitantes del backstage para que cualquiera pudiera comprobar que, efectivamente, más allá de lo que aseguraban infundadas leyendas urbanas, las modelos comían.
Pero hecha la ley, hecha la trampa, y algunas modelos, ante la llegada de las pasarelas internacionales, siguen jugándose la vida con la alimentación para asegurar su participación en las mismas.
Al menos es lo que ha asegurado la rusa Kira Dikhtyar al canal Fox News en el comienzo de la New York Fashion Week, evento en el que la modelo ha comentado que conoce a compañeras que recurren a «paquetes de cigarrillos, laxantes, o píldoras de adelgazamiento» para suprimir el apetito y no tener nunca hambre.
He escuchado historias sobre agencias de modelos que animaban a las chicas a tomar speed y cocaína para acelerar su metabolismo y comer menos», llegó a afirmar Kira Dikhtyar durante la entrevista, de la que se ha hecho eco el diario británico The Daily Telegraph con motivo de la incipiente inauguración de la London Fashion Week.
«Las inyecciones también se están haciendo muy populares, como las de hormonas HCG como suplemento a la dieta de las 500 calorías; o las T3, que alteran el funcionamiento de la tiroides». Dos tratamientos peligrosos de cuyos efectos adversos para la salud ya han avisado las autoridades sanitarias.
¿Pero de qué sirve adelgazar tanto si luego el control de pasarela rechaza a las chicas que tengan un peso demasiado bajo? Esta joven de 24 años confirma que las modelos también han encontrado la manera de engañar a la báscula, ya sea bebiendo mucha agua minutos antes de pesarse o, incluso, tragando bolas de algodón.
Por fortuna, cada vez son más las citas de moda y los diseñadores que se están comprometiendo con la idea de promover una imagen sana y realista de la mujer lejos de los anoréxicos cánones que reinaban no hace tanto. Y es que ningún negocio debe estar nunca por encima de la salud.
Fuente: http://ar.mujer.yahoo.com