Las tipicas excusas para sabotear tu vida

Parte de nuestro crecimiento como seres humanos consiste no sólo en incrementar el éxito en nuestros aspectos positivos, sino también detectar los negativos y mejorarlos, resultando de esta manera una optimización completa de nuestro ser.

En ocasiones nos damos cuenta que es muy sencillo cambiar nuestras vidas, sin embargo no conocemos con exactitud los motivos y orígenes de nuestra forma de actuar, de comportarnos… y por tanto no conocemos con exactitud el “por qué” de nuestros resultados (sean estos exitosos, o no).

Lo importante sin embargo, no es prestar máxima atención a los mínimos detalles. Por el contrario trataremos de utilizar una aproximación que use un poco más de amplificación al tener en cuenta algunos pocos factores clave, pero de gran influencia para nosotros, los cuales de ser mejorados, nos adelanta unas cuantas plazas en el camino del éxito.

Lo cierto es que como seres humanos, contamos con un gran potencial que regularmente no conocemos ni aplicamos, esto debido principalmente a que somos seres mentales, y nuestra mente controla todo.

Cuando existen limitantes en nuestra mente, no es loco pensar que aunque tengamos un gran potencial por explotar, que éste siempre esté represado sin poder salir a flote.

En ocasiones, en librarse de esas limitaciones, consiste el proceso de Desarrollo Personal, de manera que podríamos afirmar que es este quizás el punto más importante del asunto.

Hoy quisiera mencionar estas 5 comunes excusas que damos casi instintivamente, y con las cuales saboteamos nuestras vidas sin darnos cuenta.

1. La Gente No Cambia
Si este es realmente tu punto de partida, estás en problemas. Personalmente creo que mucha gente sabotea sus vidas simplemente porque no creen que ellos (o cualquier otra persona) sean capaces de cambiar conscientemente.
Por supuesto que creo que existen límites en cuanto a qué tanto y qué tan rápido podemos cambiar, sin embargo lo demás no tiene sentido. El hecho de que las personas no perciban cambios notables en los demás, no significa que toda la raza humana nunca cambie. Significa más bien que tenemos un problema de enfoque y que aparte de que posiblemente no detectemos sus verdaderos y grandes cambios, también puede ocurrir que estas personas no conozcan una manera efectiva de cambiar. No significa esto pues, que no PUEDAN hacerlo. Ellos pueden, quizás no saben cómo.

2. Mi Situación Es Diferente
Este caso en particular es incluso como para reírse. Somos lo suficientemente arrogantes y egoístas, que pensamos que los principios y reglas que aplican para las demás personas, no aplican para nosotros. Generalmente cuando nos muestran una manera de solucionar nuestros problemas, o vemos ejemplos y casos de mejoramiento, superación y éxito, decimos que quizás eso aplique para ellos, pero no para nosotros, nuestro caso es especial, es diferente.
Si algo funciona para el 99% de las personas, será muy poco probable que te encuentres en ese 99%. Y por si fuera poco, recuerda que todo esto es un estado mental, por lo que pertenecer a dicho 99% depende sólo de ti. Quizás tengas que ajustar esos consejos, casos o ejemplos a tu vida, pero de alguna manera u otra puedes aprender de ellos. No lo tomes como excusa para evitar crecer como persona.

3. No Tuve Una Niñez Muy Buena
Algo que puedo entender, pero con lo que no logro razonar, es la manera como la gente le da tanta importancia a su pasado, tanto que terminan creyendo que este es un obstáculo inevitable y por tanto terminan limitando sus vidas en base a ello. Usualmente le echan la culpa a una mala niñez el hecho de no tener una buena vida ahora, y no hacer nada al respecto.
Incluso si la mayoría de nuestros pensamientos, ideas, comportamientos y psicología fueron creados y estructurados en el pasado, tenemos una vida aquí y ahora. Es aquí y ahora que podemos actuar y podemos influenciar dichos estados mentales, y con ello afectar nuestro futuro, positiva o negativamente.

4. Soy Muy Joven/Viejo
Existen montones de excusas por el género, la nacionalidad, la raza, la edad… etc. Quizás una de las más contradictorias excusas sea ésta. Muchos emprendedores piensan que no serán tomados en serio por ser jóvenes. Personalmente me encontraba pensando lo mismo hace algún tiempo respecto a mi empresa, cuando visitaba clientes que incluso tenían el triple de mi edad. Sin embargo todo eso estaba en mi mente. Tan pronto como les demostraba mi experticia y dejaba de lado las palabras para entregar hechos, la edad no importaba.
Ocurre curiosamente también lo contrario con las personas de edad. Piensan que ya no pueden, que ya son viejos, que si fuesen jóvenes quizás lo harían. Tan pronto como estas personas dejan de darle tanta importancia a su edad, lo hacen también los demás. Una frase común relacionada con este hecho es la siguiente: “Si el joven supiera y el viejo pudiera… Pero el joven no sabe y el viejo no puede”. Esto no tiene porque ser así, sencillamente el joven puede aprender y el viejo puede intentarlo. Hemos visto montones de casos donde personas de edad logran hazañas.

5. Empezaré Mañana
En su defecto resumiendo todas sus variantes: mañana/la próxima semana/el mes que viene/en año nuevo/cuando termine la universidad… etc. El problema es que nos encontraremos en un ciclo infinito en donde mañana, también dirás que empezarás mañana. Incluso si esa no es tu intención, esta excusa te brinda el estado mental suficiente como para procrastinar por siempre.
Haz esto lo suficiente y te darás cuenta que las cosas que has pospuesto tanto, ya no importarán en absoluto.

Respira profundo y analiza estas 5 excusas en tu vida, identifica si haces uso de ellas para que empieces a cambiar esos aspectos limitantes en tu personalidad. ¿Notas cómo con estas excusas puedes sabotear tu vida tus deseos?

Tener una vida excepcionalmente feliz, vivir en el lugar de nuestros sueños, rodearnos de la gente que queremos, lograr nuestras metas y llegar lejos no se logra con excusas. Esto se logra aceptando la realidad tal y como es (o al menos como se percibe) y estando dispuesto a cambiarla para mejorar.

Por Juan Sebastián Celis Maya

Fuente: http://www.sebascelis.com