Restan algunos días para que llegué el 21 de diciembre fecha, en que para algunos concluiría el calendario maya, que ha generado una avalancha de hipótesis apocalípticas respecto al fin del mundo.
Publimetro habló con el astrónomo y académico de la Universidad de Chile , Patricio Rojo, quien desmitificó cada uno de las teorías que han surgido respecto a la destrucción del planeta.
La tormenta solar
Hay quienes sostienen que este 21 de diciembre se desatará una tormenta solar de grandes proporciones que afectará a la Tierra generando graves problemas e incluso el fin del planeta.
Lo cierto es que según explicó Rojo, las tormentas solares o diluvios de partículas energéticas provenientes del Sol, se registran usualmente en ciclos que duran cerca de 11 años, pero no generaría de ninguna manera el fin de la Tierra.
«Estas tormentas no son pronosticables en este plazo. Definitivamente no causarán el fin del mundo, ya que ocurren siempre. A lo más pudiesen generar una distorsión de satélites o señales celulares pero en baja escala y por lo general afecta a países con muy alta latitud como Canadá pero para nada Chile», señaló el académico.
Impacto de un Meteorito
Algunas teorías afirman que este 21 de diciembre un gran meteorito similar al que puso fin a la Era de los Dinosaurios hace 65 millones de años atrás impactaría con la Tierra.
Sin embargo, el astrónomo explica que situaciones como esta ocurriría cada cien millones de años, es decir que faltarían aproximadamente 35 millones para esto.
«Los meteoritos han caído y seguirán cayendo pero ninguno de ellos está hoy con la posibilidad de impactar con el planeta y menos de un tamaño similar como para destruirlo», puntualizó.
El alineamiento
Una de las teorías que circula para este 21 de diciembre es una presunta alineación entre planetas o estrellas, la cual podría transformar la Tierra tal cual la conocemos hoy.
Algunos teóricos indican que el Sol se cruzará enfrente del plano de nuestra galaxia el 21 de diciembre próximo.
No obstante para Rojo esta situación no se daría este 21 de diciembre y si fuese así no afectaría al planeta.
«Todos estos alineamientos de que se habla son muy toscos, no son alineamientos perfectos, son con mucha distancia de diferencia entre los cuerpos y no están pronosticados para el 21 de diciembre y aunque llegase a suceder algo así no tendría ninguna consecuencia para el planeta», señaló el académico de la U. de Chile.
Los polos se dan vuelta
Algunas teorías plantean que el 21 de diciembre se producirá un volteo de los polos terrestres ya sean los magnéticos -a los que apuntan nuestras brújulas- o los geográficos -que marcan el eje de rotación de la Tierra.
Según Patricio Rojo, «Esto es algo que sucedido en la historia de la vida y efectivamente tiene una frecuencia aleatoria. Pero que no ocurre de un día para otro y es algo que va a durar años».
«Esto puede traer problemas con brújulas o los GPS, pero estos volteos de los polos no generarían la extinción del planeta», puntualizó.
La llegada de otro planeta
Otras de las ideas que ha circulado en torno a la profética fecha es que un planeta que ha sido nombrado como «Planeta X» o «Niburu» podría chocar con la Tierra.
La teoría es liderada por Nancy Lieder, autoproclamada “experta de Nibiru”, quien primero señaló que en mayo de 2003 el planeta provocaría una gran catástrofe. No obstante, tras no cumplirse su predicción, cambió la fecha para el 21 de diciembre de 2012.
Sin embargo, para el especialista nacional en este punto es tajante al desmentir la especulación
«Eso se puede descartar de plano, es algo que ya hubiésemos detectado y no podría llegar tan de sorpresa (…) es cien por ciento mito, un nombre inventado», sostuvo.
Tres días de oscuridad
Hace un tiempo la princesa japonesa Kaoru Nakamaru a través de una conferencia dio a conocer sus experiencias y predicciones en base a su visión privilegiada. Según confiesa, tuvo una experiencia espiritual donde logró abrir su “Tercer Ojo” y se comunicó con seres extraterrestres.
Según ella, habría tres días y tres noches antes del 22 de diciembre de 2012, en que no podremos hacer uso de la electricidad y donde la Tierra evolucionará hacia la quinta dimensión.
Para, Patricio Rojo sólo un fenómeno atmosférico como una gran tormenta podría generar una «oscuridad de tres días», sin embargo, «Sería una oscuridad que sólo no nos permitiría ver de aquí a la esquina», ejemplificó.
«Además, veo muy poco probable un apagón tan extenso y que afecte a todo el mundo», añadió.