Thiago (o Tiago) viene del apócope de Santiago. Diego, por otro lado, deriva de una incorrecta separación del nombre Santiago: San Tiago (que dio la variante portuguesa Tiago, usada también como nombre) que devino, por eufonía, en Diago y luego en Diego. Pero quizás lo más increíble es que el nombre Thiago significa «el suplantador». ¿Sugerente? ¿Casualidad? ¿Destino?
Fuente : tn.com