Las compras a través de Internet son una modalidad comercial que crece día a día en todo el mundo, con significativas ventajas para los consumidores.
La interacción comercial tradicional funcionaba con clientes satisfechos, por una o más razones, con determinados establecimientos o marcas que se trasladaban a sus locales físicos para adquirir sus productos.
Más tarde comenzó la utilización masiva del teléfono para hacer los pedidos de las mercaderías que se daban a conocer por medio de catálogos.
Estos continúan en circulación, aunque un inmenso y efectivo rival ha sentado sus bases para dejarlos fuera de combate: las tiendas virtuales y su desarrollo del comercio electrónico.
¿Quiénes son los compradores online?
Numerosos estudios han revelado que el segmento de población, a nivel mundial, que más utiliza la red para sus compras son los jóvenes de hasta 35 años. Esto se debe a que la mayor parte de su tiempo están conectados a redes sociales, ya sea por trabajo o por entretenimiento, por lo que rápidamente pueden estar informados acerca de un universo de bienes y servicios disponibles con sólo pulsar un botón.
De esta manera acceden a promociones en compras de electrónica, descuentos en entradas para espectáculos, ofertas en restaurantes de todo tipo, precios altamente convenientes en servicios de salud y belleza y a una enorme variedad de productos en cualquier lugar del mundo, tanto corrientes como especiales.
Los consumidores mayores de 35 años, no obstante, constituyen un sector que aumenta su confianza en las redes y avanza con paso firme. Las compras online preferidas por los mayores de 45 años tienden a ser en artículos electrónicos y, normalmente, requieren más asistencia de parte de los vendedores para conocer las prestaciones y las condiciones de los artículos que compran.
¿Cómo logra el comercio electrónico ofrecer mayores descuentos?
Los grandes descuentos que brindan los establecimientos de comercio electrónico son posibles como consecuencia de varios factores. Uno de ellos, de gran trascendencia, es el abaratamiento de los gastos fijos del que disfrutan las tiendas virtuales.
Requieren menos personal, no necesitan un espacio físico y las partidas que destinan a la publicidad tienen costos bajos, además de resultar en campañas muy efectivas al llegar a miles de personas al mismo tiempo.
En la página web de Groupon, por ejemplo, pueden conseguirse grandes descuentos en muchísimos productos y servicios. Las empresas de este segmento disponen del dinero para gastos e inversión en forma diferente a las tradicionales: sus mayores costos están en el funcionamiento de su estructura logística y en atención al cliente, rubros que también redundan en una creciente aceptación de esta forma de transacciones comerciales.