La diputada oficialista Diana Conti afirmó hoy que, bajo una hipotética presidencia del gobernador bonaerense Daniel Scioli, la Ley de Medios «no hubiese prosperado», al definir al mandatario como una persona «transaccional» y «asequible por el establishment».
La legisladora, por otra parte, volvió a hablar de su iniciativa por una elección indefinida de Cristina Fernández, pero advirtió con humor que «ella no me deja hacer los rulos», en referencia a que la propia mandataria no se definió sobre el tema.
«No insisto demasiado porque tiene mala prensa y no quiero que me achaquen pérdidas de adhesión para ella por parte de la opinión pública» expresó Conti a radio La Red, quien de todos modos aseguró que «por lo bajo» la gente le explicita apoyo a esa iniciativa.
En referencia a Scioli, advirtió que «como gobernador hay que señalarlo un poco para que se ponga en sintonía con las políticas públicas, porque no es como uno da un discurso si uno está en sintonía o no, sino cómo aplica desde su función de gobernante las políticas y el rumbo que se indican desde el gobierno nacional».
Al respecto, señaló que «a la hora de dar esas peleas contra las corporaciones, que son resistentes a los cambios, no sé si el temple de Daniel da para eso».
«Cuando uno dice ‘soy hombre del diálogo’, el diálogo tiene un tiempo, y el consenso implica no conceder lo fundamental de determinados principios, y me parece que Daniel es más asequible por el establishment», evaluó Conti, quien sostuvo que «hay que tener la piel dura para exponerse a jugadas mediáticas desagradables «.
Por tanto, concluyó que, con Scioli, «no hubiese prosperado» la Ley de Medios, que implica una dura puja con el Grupo Clarín, ya que el gobernador sería «una persona más transaccional que aferrada a ciertas convicciones».
Por otra parte, embistió duramente contra el Poder Judicial, al señalar que «siempre fue el resabio aristocrático, burgués por excelencia, para frenar las ‘tropelías’ que podía cometer la soberanía popular en los otros dos poderes».
También apuntó que «en la Justicia no hay elección popular de sus miembros» por lo que «pierden legitimidad popular», y que «muchos jueces vienen de la dictadura» e incluso «es un poder al que los judíos por muchísimo tiempo no podían acceder».
«Es un poder que necesita democratizarse para estar en sintonía con la defensa del pueblo, de los intereses netamente populares», concluyó.