La ley de traspaso del subte a la órbita porteña fue sancionada esta madrugada por los legisladores con 46 votos positivos y 12 en contra, luego de intensas negociaciones y un cuarto intermedio de 14 horas. Para no modificar el costo del pasaje, la Ciudad aumenta peajes, patentes y el Impuesto al Sello.
Los legisladores porteños aprobaron hoy el traspaso del subte a la órbita de la Ciudad a través de una ley que no afecta al derecho de los trabajadores a realizar huelgas, contempla subas de peajes y del impuesto al sello para financiar la operatividad del servicio y permite un endeudamiento para obras de infraestructura.
El subte pasará a manos del Estado porteño y concluirá el conflicto desatado entre la Ciudad y la Nación que comenzó en enero cuando el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, firmó un acta-acuerdo para aceptar la transferencia, ejecutó un aumento en la tarifa del pasaje y posteriormente dio marcha atrás con su postura y declinó de hacerse cargo del servicio.
La ley -que debe entrar en vigencia desde el 1 de enero- poco se parece al texto que envió a la Legislatura Macri y los cambios aplicados fueron consecuencia del seguimiento y la presión que tanto la oposición como los metrodelegados ejercieron sobre el debate que se dio en las comisiones de la Legislatura en las últimas semanas.