La Corte Suprema de Bélgica levantó un embargo sobre las cuentas diplomáticas de la Argentina interpuesto por el fondo buitre NML, que recibió así su segundo golpe después de que el Tribunal Internacional del Mar dispusiera el sábado pasado la liberación de la Fragata Libertad, retenida en Ghana
«De esta forma, el máximo tribunal belga y el Tribunal Internacional del Derecho del Mar de la ONU en Hamburgo asestaron estos días duros golpes a la estrategia del financista Paul Singer, dueño del fondo buitre NML con sede en la guarida fiscal caribeña de Islas Caimán», informó la Cancillería mediante un comunicado.
El alto tribunal belga decidió asimismo condenar el pago de costas por todas las instancias del pleito.
De acuerdo al texto remitido por el ministerio que conduce Héctor Timerman, la Corte se basó en los argumentos planteados por la Argentina «en el sentido de que la Convención de Viena sobre la Relaciones Diplomáticas de 1961 dispone que los locales y bienes de una misión no podrán ser objeto de ningún registro, requisa, embargo o medida de ejecución».
El máximo tribunal belga señaló también que no se pueden trabar embargos ni adoptarse ninguna otra medida de coerción contra los bienes destinados al funcionamiento de una misión diplomática, a menos que el Estado acreditarte haya expresamente consentido la adopción de dichas medidas para esa categoría de bienes.
Así, la Corte consideró que el régimen de la inmunidad de ejecución de los Estados es de aplicación a las cuentas bancarias de sus misiones diplomáticas cuando los fondos depositados en ellas están destinados a una actividad soberana del Estado.
La Cancillería consideró que los embargos en tribunales internacionales interpuestos por los fondos buitres «están siendo levantados uno a uno por la República Argentina».