Los cirujanos plásticos cuentan que muchas mujeres buscan en Google médicos que prometen milagros baratos, pero que muchas veces no están capacitados ni les colocan productos autorizados.
Algunas de las complicaciones más comunes de las cirugías estéticas suelen depender de eso.
Otras, del estado de salud del paciente y hasta de si está deprimido. Francisco Famá, presidente de la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires, enumeró las cinco cirugías en las que aparecen más complicaciones.
Cirugía posbariátrica: «Se hace después de que alguien adelgaza más de 40 kilos y le queda un gran excedente de piel y tejido celular. Es la que tiene mayor índice de complicaciones: pueden estar entre el 15 y el 20%», explicó Famá.
El cirujano plástico Daniel Félix agregó: «Es riesgosa porque se saca mucho tejido y hay gran pérdida de sangre.
Además, las personas con obesidad siempre tienen más riesgo de que las heridas no cierren bien y de tener infecciones».
Dermolipectomía abdominal (cirugía para reducir el exceso de grasa en el abdomen): «Las complicaciones más comunes son las infecciones y los hematomas que se forman cuando algunos vasos sangran después de la cirugía. Si ocurre hay que volver a operar para limpiar y cerrar el vaso que sangra», explicó Félix.
Mastoplastías reductivas (achicamiento de mamas): «Pueden aparecer hematomas y más problemas con la anestesia general, y pueden hacer queloides. Muchas veces hay que volver a operar con el tiempo», dijo Jorge Patané, jefe de cirugía plástica del Hospital Fernández.
Félix agregó: «Además del riesgo de infección, se agrega el de necrosis de la areola y el pezón. Cuando se reducen las mamas, ese complejo queda irrigado por dos arterias cuando normalmente es irrigado por cuatro, entonces, puede necrosarse. Si ocurre, hay que volver a formar un pezón con piel de otro lado, como de la pierna o de la vulva. Si la mujer es fumadora crónica tiene más riesgo».
Lifting facial (estiramiento de la piel del rostro): «Pueden aparecer hematomas, infecciones, necrosis de la piel y, si hay impericia del médico, lesiones nerviosas», indicó Félix.
Lipoaspiración (remoción de grasa del cuerpo a través de aspirado): Según Félix, «hay riesgos de hematomas, infecciones y de tromboembolismo pulmonar (un caso en 1.000), que ocurre si un glóbulo de grasa va por un vaso sanguíneo y tapa los pulmones».
En las últimas cuatro cirugías, las complicaciones no superan el 5%. Los especialistas advierten que siempre, como en toda operación, hay un margen de riesgo. Y que en estos casos se potencian con otros factores.
«Un paciente con diabetes mal controlada, problemas cardíacos o hipertensión difícil de manejar no es un buen candidato», apuntó Patané.
Famá agregó: «Tampoco quienes tienen antecedentes de trastornos de coagulación y alergias, o quienes pretenden solucionar la pérdida de la pareja o la falta de posibilidades laborales mediante una operación».
Pero muchas complicaciones dependen de que «hoy opera cualquier profesional sin experiencia, muchos en consultorios y no en clínicas habilitadas con terapia intensiva», señaló Patané. El cirujano plástico Cristian Pérez Latorre concluyó: «Muchos pacientes lo toman como ir a la peluquería y ésa es la mayor complicación. Hay quienes se mueren porque un chanta que encontraron en Internet les inyectó silicona líquida en los glúteos y en las rodillas. Y eso no lo controla nadie».
Lás cirugías más pedidas
En mujeres. Las más solicitadas son los implantes mamarios. Sigue en la lista la lipoaspiración, que puede ser tumescente (se derrite la grasa con líquidos), ultrasónica o láser. También son requeridas las mastopexias (permite levantar y reposicionar los tejidos mamarios caídos, generalmente después de la lactancia o de la pérdida de peso) y las abdominoplastías, para remover excesos de grasa del abdomen.
En hombres. «Depende de la edad», explica Patané. «En los jóvenes, las rinoplastías, implantes capilares y ginecomastías». Esta última sirve para corregir el aumento del tamaño de la glándula mamaria en el hombre. «En los adultos, las más requeridas son los implantes capilares, la lipoaspiración (de abdomen y de cintura) y las blefaroplastías», agrega. Esta última es la cirugía de párpados y bolsas.
Qué hay que saber antes de operarse
1) Verificar que quien va a hacer la cirugía sea un cirujano plástico.
2) Si es posible, elegir a alguien de quien se tengan referencias de que operó a otra persona conocida.
3) Hacer al menos tres consultas antes de tomar la decisión.
4) Acudir a clínicas habilitadas con terapia intensiva. Nunca acceder a operarse en consultorios a puertas cerradas ni en centros de estética.
5) Preguntar qué tipo de anestesia le van a colocar. Siempre tiene que haber un anestesista.
6) Sospechar de los que ofrecen cirugías baratas. Lo barato indica que se le está quitando seguridad (por ejemplo, que no se usarán buenas drogas anestésicas, buenas prótesis o no se contratará a un anestesista).
7) Pedir al profesional que abra los productos delante nuestro.
8) Si está atravesando un duelo o una separación, mejorar esperar. / Clarín