El objetivo de una primera cita es conocer a la otra persona para decidir si nos interesa seguir tratándola, en vistas de que la relación llegue a más. En muchas ocasiones, los nervios de una primera cita nos llevan a ser de todo menos nosotros mismos, auto-saboteando nuestro objetivo
Intenta no hablar de tus relaciones pasadas (sea para mal o para bien), al menos por el momento. Piensa que la otra persona no tiene suficientes herramientas para juzgar lo que cuentas, y puede tener una idea equivocada de ti.
Aunque te cueste abrirte, no respondas con monosílabos a lo que la otra persona te pregunte. Unos pocos minutos con este tipo de conversación, y ambos tendréis ganas de marcharos por lo incómodo de la situación.
Los nervios a veces nos llevan a realizar tareas repetitivas como mirar el reloj. Intenta controlarte, pues la otra persona puede pensar que no estás pasando un buen rato y quieres irte. Buscar pareja debe ser algo más relajado.
Evita temas controvertidos. Hablar de política o religión puede ser interesante, pero no es un tema adecuado para una primera cita. En el amor, los temas deben fluir por si solos.
Apaga el móvil. Para la otra persona no será muy agradable que la conversación se interrumpa a cada momento para que tú puedas hablar por teléfono. Con nuestra pareja, no es necesario tener demasiadas distracciones.
A pesar de que estés muy seguro/a de querer casarte, tener 3 hijos, y vivir en una casa en la montaña, evita sacar este tipo de tema a colación. Es totalmente lícito estar seguro/a tus prioridades en la vida, pero puedes abrumar a la otra persona con tus comentarios.
No compares la cita con otras que hayas tenido. A pesar de que tengas anécdotas graciosas que contar, seguramente la otra persona prefiera saber más cosas sobre tus gustos o tus preferencias.
Mas informacion en > www.parship.es