Por el bajo consumo de los turistas, los locales adelantaron los descuentos de ropa. Y hay ofertas por pago en efectivo. Dicen que la gente salió de vacaciones con poco dinero o por muy poco tiempo.
Estrategias de venta para una liquidación de verano anticipada: Off. Descuentos del 20% por pago en efectivo. Sale. “Se va el verano”. -50%, -70%. “No te lo pierdas”. “Es ahora”. 2×1.
En los centros comerciales de Mar del Plata las rebajas de temporada arrancaron mucho antes de lo que estaba previsto. Los comerciantes dicen que “se quieren sacar de encima” ropa, calzado y accesorios de verano y ofrecen promociones para vender todo aquello que no salió fácil. La tendencia de las escapadas – o descanso en cuotas – hizo que también se retraiga el consumo. Para muchos, este enero ya es “para el olvido”.
Sobre la calle Güemes las vidrieras están ploteadas en colores brillantes. Algunas, incluso, solo dejaron una hendija: si no fuese por el flúo que este año imprimió todo, lo que se exhibe apenas se aprecia. Por las veredas camina gente, poca y con pocas bolsas. Se detienen, sí, y entran a los locales. Pero a la hora de concretar, vuelan. No importa que las remeras básicas estén por debajo de los cien pesos, ni que aquel pantalón esté rebajado en un 70%.
“Sobre todo los fines de semana hay mucho movimiento. El problema es que la gente mira los percheros, pregunta, pero llegar al probador es realmente difícil. Entonces la venta se complica”, explica una encargada.
Cuentan los vendedores que quienes pasean por los centros comerciales de Mar del Plata, o vienen con poco dinero o por muy poco tiempo. Ambos factores, cada uno por su lado o combinados, hacen que la compra se limite al máximo.
“ Un día llegamos a cerrar con $600 de caja, una cifra que no existe para el mes de enero ”, cuenta un vendedor. Por tradición, las liquidaciones arrancaban a fines de enero. Pero este año, los carteles tentadores aparecieron mucho antes, después del 10 de enero. Hoy ya no queda local sin ofrecer descuentos.
Lejos de los que opinan los vendedores, los clientes observan que los productos son caros y que no vale la pena gastar tanto en algo que el próximo verano es posible que no se use. Agudizaron la compra en dos sentidos: se detienen en el precio y también en la calidad.
“Además de que todo está remarcado, hay que mirar bien porque hay muchas prendas que no están bien terminadas. También hay lugares que te venden ropa de segunda selección. Pero hasta que entrás no te das cuenta ”, apunta Valeria Matas que salió ayer de compras con amigas. Algo consiguieron: plataformas altísimas y de primera marca, que hasta hace unos días valían $ 1.200 el par y ayer se ofrecían a $ 820; camisas de gasa a $ 180 después de aplicarle el 20% por abonar en efectivo; jeans a $ 440 cada uno, en tres pagos con tarjeta, sin interés, y remeras 2×1. “Aprovechamos todas las promociones”, agrega Valeria.
Sobre la peatonal San Martín y sus paralelas, también hay ofertas. Es posible conseguir zapatillas a $ 100 el par, chombas de imitación a $ 70, calzas a $ 40 y pantalones de lycra estampada a $ 180.
Pero antes de sacar la billetera, lo mejor es preguntar para evitar sorpresas: en algunas vidrieras cuelgan el precio con el descuento pero recién en el mostrador avisan que es por pago en efectivo. Pasar el débito es más caro. Por ejemplo, un pantalón que se exhibe a $ 159, asciende a $ 189 al debitar.
Las casas de ropa deportiva aún no ofrecen descuentos, salvo determinados días y con tarjeta. También se consigue ropa para chicos en oferta. Las de primera marca ofrecen rebajas del 40%. Los que sí pierden con esta liquidación anticipada son los varones. Hay pocas opciones que combinen descuentos e indumentaria o calzado.
fuente > clarin.com