Ana Gerschenson Buenos Aires
A sus 39 años, María Eugenia Vidal se ha convertido en la cara de la gestión del gobierno de Mauricio Macri. Politóloga, madre y esposa, Mariu aprendió rápido a enfrentar las peleas discursivas con el kirchnerismo. Y además es de Boca, para completar su espacio actual de preferida del jefe de Gobierno. En su despacho, conversó con El Cronista.
¿Cuál es la fecha concreta de reapertura de la línea A?
El 9 de marzo, en principio, los usuarios de la línea A van a volver a poder viajar en subte, un subte que esperamos que sea mejor, con coches nuevos, con aire acondicionado, con estaciones que van a estar a nuevo.
¿Hubo alguna sorpresa cuando se concretó el traspaso?
Nos encontramos con un deterioro general de estaciones y coches, falta de limpieza, con una organización que en un marco de festival de subsidios sin control empezó a prestar un servicio cada vez más deficiente.
¿Y cuál es el plan, además del reacondicionamiento de la línea A?
La idea es mejorar la limpieza de las estaciones, cambiar los coches en las demás líneas, hay obras sobre rieles, tableros eléctricos y vamos a abrir en este año las cuatro estaciones que están pendientes de la A y la línea B.
¿Y va a seguir Metrovías siendo el concesionario?
En marzo se define la situación de Metrovías. Hoy estamos en un proceso de auditoría y tenemos que definir cuáles serán los términos del próximo contrato, que no van a ser los del contrato que rigió hasta diciembre del año pasado porque para nosotros era muy favorable a la empresa. Podemos continuar con Metrovías, llamar a licitación a otro proveedor o podemos eventualmente estatizarlo.
¿Qué opción le convence más, la estatal o la privada?
Hay ejemplos en el mundo de empresas públicas y empresas privadas controladas por el Estado que pueden dar un buen servicio. Vamos a elegir la opción que asegure un mejor servicio para la gente que viaja todos los días. Ese es el objetivo central, no si es público o privado, porque el subte es de la gente, de los que viajan.
Ya Metrovías tiene un historial adverso…
Está claro que Metrovías no fue eficiente, pero también está claro que no fue controlada. Acá hubo un rol de un Estado que se dice en el discurso presente, pero que en materia de transportes estuvo ausente, también lo vemos en los trenes. La fiesta de los subsidios se terminó. Y queremos ir a un esquema donde esté claro, en el caso de que la empresa continúe, cuál es el costo real, en qué se gasta y cuál es el servicio que tiene que prestar.
¿Cómo es la relación con los metrodelegados?
Tenemos una línea de diálogo abierta. Hay reuniones periódicas desde que se hizo el traspaso, tanto con Sbase (Subterráneos de Buenos Aires) como con quienes desde el gobierno de la Ciudad tienen relación con los gremios. Va a ser la misma relación que tenemos con los docentes, los médicos municipales, los empleados estatales, con quienes siempre hemos llegado a acuerdos, y la verdad es que si no se llega a acuerdos tengo que pensar que hay otra intencionalidad política, porque si pudimos hacerlo con gremios que piensan muy distintos a como pensamos nosotros en los últimos cinco años, también podemos hacerlo con los metrodelegados.
El proyecto aprobado en el Congreso dispone que la Ciudad también se haga cargo de los colectivos…
La verdad es que no se cumple con las condiciones para que la Ciudad se haga cargo que es un convenio que no está firmado y tampoco hay una aprobación de la Legislatura, y además hemos presentado un recurso de inconstitucionalidad sobre esa ley, que todavía está pendiente de resolución. Hoy nos estamos haciendo cargo del subte, y es un poco ridículo pedirle a la Ciudad que se haga cargo de los colectivos y fije una tarifa en líneas que muchas veces empiezan y terminan en la provincia de Buenos Aires y sólo pasan por la Ciudad.
¿Por qué cree que León Gieco dijo que Macri es lo peor que le pasó a la Argentina?
Hay mucho prejuicio. Si se va a ser una descalificación de tal magnitud, primero debería conocer a la persona de la que está hablando, y creo que León no se reunió nunca con Mauricio, no lo conoce personalmente. Estamos entrando en un clima complicado, del que tenemos que empezar a salir. La cultura debería ser el mayor espacio de tolerancia. Y está en todo su derecho León Gieco en no compartir nuestra visión de la Argentina y nuestra política, ahora no creo que el camino sea la descalificación.
La idea de los referentes culturales mayoritariamente es que el PRO no apoya la asignación universal o los derechos humanos…
Gieco debería saber que el macrismo también está a favor de la asignación universal por hijo, y que el Gobierno de la Ciudad tiene el programa de ciudadanía porteña que es el programa social que le da más recursos a las familias pobres en todo el país. Por eso digo que antes de hablar hay que interiorizarse. Hay que discutir qué es ser progresista. Hay un progre sismo del discurso y un progresismo de los hechos.
¿Y por qué cree que se vincula al macrismo con la no defensa de los derechos humanos?
Hay un tema de relato. Nosotros no relatamos, creemos que nos eligen por lo que hacemos. El Parque de la Memoria estaba totalmente parado cuando llegamos, sólo para poner un ejemplo. Creo que el 64 por ciento que votó a Macri el año pasado no es de porteños a los que no les importan los derechos humanos o que no les importa la inclusión. Lo que hacemos más que lo que decimos muestra lo que somos.
¿Cómo evalúa este segundo mandato de Cristina Kirchner?
Justamente, veo a un gobierno más preocupado por lo que dice que por lo que hace. Y la vida de la gente no se mejora con discursos ni con cadenas nacionales, se mejora trabajando todos los días. Siento que la Presidenta está aislada y habla de una realidad que no es la que nos pasa todos los días. La inseguridad, los precios que aumentan en el supermercado, cómo se viaja, esa es la realidad. Como ciudadana, me preocupa tener una Presidenta que habla de un país que no es el país en el que yo siento que viva.
Así como Usted argumenta que el 64 por ciento de los porteños votaron al macrismo, también un 54 por ciento de los argentinos votó a Cristina Kirchner…
Ese 54 por ciento es el resultado primero de un fracaso de la oferta de la oposición, pero por otro lado la Presidenta hizo campaña con un discurso absolutamente diferente al que expresó a partir del 2011. La Presidenta hizo campaña hablando de diálogo y unidad, en el marco de una situación económica que era otra. Yo no sé si la Presidenta hubiese adelantado sus medidas de Gobierno la hubieran votado. El Gobierno que está haciendo la Presidenta no es el que prometió en campaña.
¿Qué se juega en las elecciones legislativas del 2013?
Lo que se juega es el número de legisladores necesarios para definir la re-reelección de la Presidenta, que sigue siendo el proyecto del kirchnerismo. Y esa debería ser la principal variable para que la gente decida a quien votar. La gente tiene que decidir si va a votar la re-reelección o no la va a votar. También para la oposición es una oportunidad para consolidar su oferta para el 2015.
¿Tiene que ver ese objetivo con el regreso de candidaturas testimoniales?
Yo estoy en contra de las candidaturas testimoniales. No me parece honesto presentarse en un cargo para después no ejercerlo. Es mi opinión personal, no sé cual va ser la decisión del partido.
¿Y Usted no va a ser candidata entonces en 2013?
Me gustaría terminar el mandato que comencé con Mauricio. Y ni Mauricio ni mi partido me han pedido lo contrario. No creo que surja.
¿Por qué cree que Sergio Massa criticó el Metrobus?
Yo lo invito a Sergio a que venga y se interiorice de todos los planes que tenemos con el Metrobus, que converse con nuestros técnicos, pero me parece que lo que no hay que hacer es opinar sin saber.
¿Massa es kirchnerista u opositor?
Es difícil saberlo. Por ahora Massa es kirchnerista, porque no se ha pronunciado por ninguno de los temas sensibles. Nadie sabe qué piensa sobre la ley de medios, sobre la estatización de la ex Ciccone. Si avala esas políticas…
Como ama de casa, ¿cree que funcionará o no el congelamiento de precios que firmó Guillermo Moreno?
Los viernes hago las compras, así que hoy voy a saber si hay o no congelamiento. Pero lo que sí sé es que toda la historia de la Argentina marca que el congelamiento de precios a la larga no sirvió si no hay una política seria contra la inflación . Esta es una medida parche. Y mi preocupación es qué va a pasar con los precios el día 61.
¿Tuvo problemas para comprar dólares?
La verdad es que no tuve problemas, lo poco que pedí me lo dieron y gasté con tarjeta. Pero no estoy de acuerdo con el cepo cambiario. Está generando problemas no sólo a los que quieren viajar fuera del país. El Banco de la Ciudad lanzó un crédito que se llama primera casa, que es para sectores de menores recursos, y la gente no encuentra propiedad, porque el mercado inmobiliario no tiene precio. El cepo afecta a los que menos tienen. No es un problema elitista como lo plantea el kirchnerismo, además que creo en la libertad, y la gente va a ahorrar
fuente > http://www.cronista.com/