Los consejos de administración de American Airlines y US Airways aprobaron, por separado, la fusión de ambas compañías por 11.000 millones de dólares.
El grupo resultante se convierte así en la mayor aerolínea del mundo y, también, en la más importante de los Estados Unidos, por delante de Delta, que se fusionó a Western en 2008, y de United Continental, que dio el mismo paso en 2011.
«Esta es la reestructuración más exitosa de una aerolínea en la historia y hemos estado muy enfocados en torno a las maneras de crear el mayor valor para nuestros dueños», dijo el presidente ejecutivo de AMR, Tom Horton.
AMR Corp se acogió al Capítulo 11 de protección por bancarrota en noviembre de 2011.
La firma combinada -que llevará el nombre de American Airlines- será un 2% más grande que la actual número uno, United Continental Holdings, en términos de tráfico, la medida de la cantidad de millas por pasajero en el mundo entero.
La transacción, que debe pasar por la aprobación de los reguladores y del tribunal de quiebras, podría ayudar a la recuperación de la industria en Estados Unidos, pues las aerolíneas tendrán más espacio para aumentar las tarifas a medida que algunos competidores son eliminados.
«Wall Street ha estado enamorado de la consolidación desde una perspectiva de la industria porque ayudará a controlar la capacidad», dijo George Hamlin, presidente de Hamlin Transportation Consulting.
Los pasajeros de US Airways y American ganarán ahora acceso a nuevos destinos. «Al utilizar la red de conexiones de American, que tiene penetración en mercados más pequeños, y los ingresos por alianzas globales, la nueva empresa podría efectivamente elevar los ingresos y reducir los costos», dijo el analista de Sterne Agee & Leach Jeffrey Kauffman.
La alianza es la cuarta entre aerolíneas en Estados Unidos desde 2008, cuando Delta Air Lines compró Northwest. United y Continental se fusionaron en 2010 y Southwest Airlines compró a su rival AirTran Holdings en 2011.
La renovada y más grande American Airlines retornará a la posición de liderazgo que cedió en años recientes porque los altos costos laborales le dificultaron competir ante rivales reestructurados.
Una American-US Airways combinada tendría ingresos por unos 39.000 millones de dólares, de acuerdo con las cifras disponibles de 2012, con lo que superaría a United Continental, que registró ventas por cerca de 37.000 millones.
El consejero delegado de US Airways, Doug Parker, llevará las riendas de la compañía, mientras que el responsable de American Airlines, Tom Horton, será presidente no ejecutivo del consejo de administración.
La capitalización bursátil del nuevo grupo excederá los US$ 10.000 millones y su valor se aproximará a los US$ 11.000 millones. La nueva junta directiva contará con doce directores.
La firma, según informó el diario New York Times, mantendrá el nombre de American Airlines y su sede en Fort Worth (Texas), con 94.000 empleados, 950 aviones, 6.500 vuelos diarios, nueve aeropuertos centrales y una facturación de casi US$ 39.000.
Las acciones de US Airways cerraron el jueves con una fuerte subida del 2,73 % en la Bolsa de Nueva York, donde se han apreciado el 8,59% desde que comenzó el año, mientras que American Airlines dejó de cotizar tras declararse en suspensión de pagos.
Fuente: Reuters