Frente a unas 50.000 personas que llegaron a esta tranquila ciudad a la vera del río Paraná desde distintos puntos del país -«patriotas autoconvocados», según dijo uno de los visitantes-, fue conmemorado en San Lorenzo, Santa Fe, el bicentenario del único y victorioso enfrentamiento que condujo José de San Martín en territorio argentino: el combate en el que 120 granaderos a caballo vencieron a unos 250 realistas en quince minutos.
La alegría y la emoción por aquella gesta patriótica fueron opacadas por los abucheos e insultos dirigidos al vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, cada vez que su presencia era mencionada en el acto y durante su breve discurso.
«Callate», «ladrón», además de insultos varios se escuchaban bajar por algunas tribunas y se acentuaron durante su breve discurso.
El gobernador Antonio Bonfatti y el intendente de San Lorenzo, Leonardo Raimundo, aludieron a la necesidad de imitar a San Martín en sus esfuerzos por la unidad. Boudou también se refirió a la «valentía de San Martín para enfrentar a los poderes que oprimen a la patria» y afirmó que aquellas batallas «son las mismas que hoy venimos dando contra los fondos buitres». A los que lo abucheaban les dijo: «Es un actitud fascista no escuchar lo que otros tienen para decirnos».
«Bajemos los decibeles con las agresiones. Nosotros formamos un gobierno lleno de amor. Tenemos mucho para dar», agregó en su discurso interferido por insultos.
Acompañado por Boudou, por el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, y el jefe del bloque de diputados nacionales oficialistas, Agustín Rossi, Bonfatti presidió el acto con el que concluyeron los festejos que comenzaron aquí el viernes con un encuentro provincial de bandas. Anteayer se inauguró un monumento ecuestre realizado por el escultor Fernando Pugliese y una breve pero intensa lluvia impidió la presentación foklórica que se hizo finalmente anoche.
El Campo de la Gloria, la planicie de unos 300 metros entre la barranca y el convento de San Carlos, cuyos muros sirvieron de trincheras a las fuerzas patriotas, fue el escenario de una carga de caballería en la que se vio a los granaderos empuñar los sables tal como lo hicieron aquellos que arriesgaron su vida por la libertad en aquel histórico combate.
Se recordaron con un minuto de silencio los 55 muertos en el campo de batalla y se rindió especial homenaje al correntino Juan Bautista Cabral, que fue asesinado por el enemigo cuando ayudaba a San Martín a salir de debajo de su caballo, que, como el coronel, había caído herido.
Luego del desfile cívico-militar, bailaron el pericón nacional más de cien parejas de vecinos de San Lorenzo que adhirieron a la convocatoria de tres profesoras de folklore de la ciudad asociadas para esta iniciativa. Después, fue el turno para las destrezas sobre el caballo de las Amazonas de Salta. Y, antes de los fuegos artificiales con los que se cerraron los festejos, se cantó por segunda vez la marcha escrita por el uruguayo Carlos Biellini.
Entre los visitantes había representantes de numerosos centros tradicionalistas, asociaciones sanmartinianas. La mayoría de ellos antes de ir al Campo de la Gloria ayer había completado el circuito obligado de quien llega a San Lorenzo, la «ciudad del bicentenario», según promociona la municipalidad local: visitar el museo conventual y el Complejo Museológico Pino de San Lorenzo.
Ese complejo fue inaugurado hace tres años en lo que era el patio del monasterio franciscano y donde hasta ahora se conserva el pino a cuya sombra San Martín escribió el parte del victorioso combate. «La tormenta de piedra de octubre pasado lesionó el tránsito de savia que afecta la masa verde y generó un estrés general al árbol», dijo a LA NACION el coordinador general de ese complejo, Aníbal Fernández. El pino quedará registrado en el Museo de Árboles Históricos de la Argentina, que funciona allí y en el que se exhiben 37 ejemplares que cumplieron un papel en la historia de país, según investigó Fernández.
Allí también funciona el Museo Sanmartiniano, que, en 19 dioramas realizados por artistas y profesionales locales, narra la vida del prócer y su «desesperado esfuerzo por la unidad de los argentinos», según afirma su director, Ángel Nanzer.
«Si renunciamos a la historia, estamos en el horno», planteó Gustavo Coria, veterano de la Guerra de Malvinas, que participó de los festejos del bicentenario junto con su esposa y sus amigos Karina Kaminski y Marcelo Peralta, padres de Martina (5), que desde el año pasado sabe de memoria la Marcha de San Lorenzo. En julio pasado ambas familias conocieron San Lorenzo y en el museo se enteraron de la recreación del combate que se haría en febrero.
«Me gustaron las palabras de San Martín con las que termina el relato de su vida», dijo Marta Rodríguez, esposa de Coria: «Debemos luchar contra lo que nos divide y cuidar lo que nos une».
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1551672-aplausos-y-abucheos-en-el-festejo-por-el-combate-de-san-lorenzo