Un adolescente de 14 años quedó en silla de ruedas tras haber sido apuñalado por una patota a la que enfrentó para defender a su hermano, en el marco de un violento episodio ocurrido en la localidad bonaerense de Moreno.
El hecho, que recién se conoció hoy, ocurrió el 31 de diciembre pasado cuando uno de los hermanos de Juan Cruz Marino, de 19 años, fue agredido por los integrantes de una patota, ante lo cual los vecinos del barrio avisaron a la familia.
La mamá de los hermanos junto con Juan Cruz y otro de sus hijos de 20 años, se dirigieron a esa zona para tratar de frenar la agresión, pero cuando llegaron ya todo había concluido y la Policía estaba en el lugar, en la intersección de las calles San José y San Pablo.
Según dijo Norma Cejas en declaraciones al diario Muy, «la policía en vez de llevarse a los cuatro agresores, se llevó» a su hijo Claudio, el de 20 años.
«A los pocos minutos escucho que uno de los agresores se saca la camisa y dice: ´ahora van a ver hijos de puta´», precisó la mujer, quien aseguró que pudo ver a su hijo con sangre en la espalda.
Rápidamente fue trasladado Juan Cruz al hospital de Moreno, pero no hubo posibilidad de recuperación y ahora está en silla de ruedas.
«El está de buen ánimo. Pero nos destruyeron la vida a todos», dijo su madre, quien aseguró que «la policía sabe quienes son (los agresores) y la fiscalía también».
«Los tienen que detener, son todos del barrio, viven a tres cuadras de casa», aseguró Cejas, quien además contó que días atrás seis jóvenes fueron a atacar su casa, ubicada en la calle Tiziano al 2700, en Moreno.
«Nos rompieron los vidrios y las puertas. Tengo una verdulería y me tiraron la mercadería. Hace días que no puedo trabajar. Ese negocio es el sustento de mi familia porque mi marido hace changas», contó la mujer.
Ahora, Juan Cruz comenzará un proceso de rehabilitación que incluirá la asistencia psicológica a raíz del episodio por el cual atravesó.