Pertenecen a los viejos tiempos, cuando Máxima aún no estaba comprometida con Guillermo. Las fotos fueron tomadas en una época donde ella gozaba del anonimato, cuando era una chica normal, en los tiempos en que Máxima era una profesional –en los 90 trabajó en Boston Securities S.A., en HSBC y en la División Mercados Emergentes de Dresdner Kleinwort Bedson– y disfrutaba de salidas, casamientos, cumpleaños y asados.
Varias de esas instantáneas que la retratan tomando alcohol, fumando un cigarillo o, simplemente, pasándola bien, fueron eliminadas por la Corona. .Muchas de esas postales fueron buscadas por periodistas de todo el mundo, después del compromiso de Máxima con Guillermo el 30 de marzo de 1999. En esa cacería participó también la Casa Real de Holanda, para que aquellos retratos no fueran publicados.