Maximiliano Montenegro y su “Plan M” tuvieron como uno de sus invitados al periodista Nelson Castro, exclusivo para Canal 26.
Recientemente al conocido periodista, al intentar ingresar a un bar de la avenida Santa Fe, en Buenos Aires, le fue negada la atención con el argumento de que era “persona no grata”.
En la siguiente entrevista, Nelson Castro explica cómo fue el hecho y las implicancias de un fenómeno en alza: la intolerancia política.
“Lo que pasó fue muy simple. Fui a un bar a comer un sandwich, y mientras esperaba que me atendieran hablé por teléfono. Después de 15 minutos me di cuenta que no me atendían. Lo llamé al mozo, y no vino el mozo sino una persona que estaba atrás del mostrador, que debía ser el encargado o uno de los dueños. Un tipo muy correcto, de unos 40 años, me saludó y me dijo ‘Hola Doctor Castro, un gusto conocerlo, pero le tengo que decir que aquí usted es persona no grata y que no lo va a atender, si quiere quedarse… pero no lo van a atender’”, explicó el periodista.
“Obviamente, agarré, me levanté y me fui. Los mozos me pidieron disculpas, me dijeron que ellos sólo eran empleados. No voy a decir el nombre del lugar para no generar una situación… usted sabe…”.
“Pero lo que yo quiero marcar es esta sociedad que se está gestando en la República Argentina, esta sociedad hace al país in-vivible, objetivamente. Para unos y para otros. Hay que empezar a reflexionar sobre estas cosas, porque lo peor que puede pasar es que nos habituemos. Que nos habituemos a que un funcionario público sea escrachado, por ejemplo”.
“Lo de Boudou me molestó porque no lo dejaron hablar, lo cual me hizo acordar al escrache que le hicieron a Alfonsín en La Rural. Lo de Kicillof fue muy duro no sólo por la situación sino por las cosas que le gritaron, como “judío de m…”.
Montenegro agregó: “Ambos condenamos lo que pasó con Kicillof, pero al hacerlo aparecen condenas por twitter por dicha actitud, y te dicen ‘estás comprado por el kirchnerismo’”.
“Esto es lo peor que nos puede pasar – continuó Nelson Castro -. Este es el relativismo moral que es lo peor que no puede pasar como sociedad. Muchos tienen razón por la indignación, pero no con la forma, y la forma es una cuestión de fondo. Los escraches nos llevan al nazi-fascismo. Vos ves la proyección, pero no sabés dónde puede terminar”.
“El gobierno tiene una responsabilidad muy grande en haber generado esta situación de confrontación. Esto de ‘bueno y malos’…”.
“Sí, pasa mucho esto de descalificar a la persona antes que refutar los argumentos”, intervino Montenegro.
“Además – retomó Castro – la esencia de la democracia no es la uniformidad, es la diferencia, el debate, y en la Argentina no hay debate. Y a mí esto me preocupa porque, nadie ve las consecuencias, luego va a trascender lo político, los gobierno cambian pero los cimientos quedan…”.