El atleta paralímpico, acusado del asesinato de su novia Reeva Steenkamp, dice que disparó porque la confundió con un ladrón.
La policía encontró dos recipientes de testosterona y jeringas en el dormitorio y que su mezcla con alcohol habría alterado su comportamiento.
Un testigo la escuchó gritar «no me dispares».
Nuevos hallazgos y testigos contradicen la versión del atleta paralímpico Oscar Pistorius, acusado del asesinato de su novia Reeva Steenkamp y quien asegura que disparó porque la confundió con un ladrón.
El detective del caso, Hilton Botha dijo ante la corte de Pretoria, que encontraron dos recipientes de testosterona y jeringas en el dormitorio del atleta, lo que estaría en sintonía con las especulaciones de que el atleta se dopa. Este hallazgo surgiere que la ingesta de testosterona unida al alcohol habrían alterado el comportamiento de Pistorius volviéndolo más visceral, según Eurosport.
Además, fue hallada otra arma para la que no tenía permiso de posesión, una pistola calibre 38 con municiones. Aunado a esta evidencia, lo que podría darle un giro radical al caso son las declaraciones de testigos, que afirman haber escuchado gritos provenientes de la casa de Pistorius.
«Uno de los testigos escuchó una pelea, dos personas hablando muy fuerte (…) entre las dos y las tres de la mañana», dijo Botha a la corte. El primer llamado de Pistorius tras el incidente fue al encargado de seguridad del exclusivo complejo donde vive a las 3.19 am, destacó.
Otro individuo, que vive a 600 metros del apartamento donde se produjo el crimen, declaró que escuchó “no me dispares” antes de las detonaciones. Esta revelación dejó ‘fría’ a la corte que puso contra las cuerdas al atleta, quien rompió en llanto tras escucharla.
Este trágico caso ha dejado atónita a la población de Sudáfrica, sobre todo por las contradicciones entre lo relatado por Oscar y el detective del caso.
«Creo que él sabía que ella estaba en el baño y disparó cuatro veces a través de la puerta», dijo el detective quien agregó que el ángulo en el que se hicieron los disparos sugiere que quien apretó el gatillo lo había hecho con la intención de dañar a alguien.
El atleta dijo en pasadas declaraciones que había sido víctima del pánico porque no tenía sus prótesis y que hubiera un ladrón en su casa lo había alterado tanto que no dudó en disparar. Pero el detective Botha remarcó que las detonaciones fueron hechas hacia abajo, lo que sugiere que Pistorius las tenía puestas al momento de disparar.
Aún queda mucha tela que cortar en este caso que ha sorprendido al mundo deportivo, se debe esperar el juicio del atleta, mismo que podría demorarse algunos meses. En caso de ser culpable, el atleta pasaría el resto de sus días en prisión.
(Fotos: NYTimes y Schalk van Zuydan)