La Unidad de Información Financiera (UIF) intensificó las acciones de prevención del lavado de activos y de la financiación del terrorismo, en sintonía con lo recomendado por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
Lo hizo a través de dos resoluciones publicadas hoy en el Boletín Oficial, en las cuales avanzó sobre la obligación de reportar hechos u operaciones sospechosas y en el intercambio de información con organismos similares del extranjero.
En la resolución 29/2013, la UIF determinó que se deberán informar sobre operaciones en las que «los bienes o el dinero involucrados fuesen de propiedad directa o indirecta de una persona física o jurídica o entidad designada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas».
Asimismo, en tanto se comprueba la legitimidad de los mismos, la Unidad tendrá la potestad de disponer su «congelamiento administrativo».
En tanto, la resolución 30/2013 estableció que el Banco Central, la Comisión Nacional de Valores y la Superintendencia de Seguros de la Nación intercambien información con organismos que cumplan funciones similares a los mencionados en otros países y con las unidades de inteligencia financiera y homólogos extranjeros.
Para ello, la UIF «actuará como canal exclusivo de intercambio de información en dicha materia».
La información proveniente de los organismos de contralor específicos y de los similares extranjeros «será tratada y protegida con el mismo secreto y confidencialidad con que la proveniente de fuentes nacionales».
Por su parte, los organismos de contralor específicos también «deberán guardar secreto de la información recibida».
Ambas resoluciones llevan la firma del titular de la UIF, José A. Sbattella.