El hecho fue denunciado por Patricia Salas y Franco Massian en la provincia de Tucumán, quienes aseguraron que a la salida de un boliche los interceptaron un grupo de agentes vestidos de civil. Les hicieron vivir un verdadero calvario y hasta le pidieron coimas para que los liberen.
La acusación ya está hecha, y en caso de que se compruebe su veracidad, el castigo para los responsables debe ser ejemplar.
De acuerdo con lo denunciado por una pareja tucumana, policías de civil sometieron al hombre y a la mujer a un total martirio.
Franco Massian, de 27 años, y Patricia Salas de 24, aseguraron que los efectivos les hicieron pasar momentos de terror.
“Salíamos del boliche y veníamos en mi auto cuando los policías nos interceptaron. Nos pidieron que bajemos. Decían que nosotros estábamos haciendo picadas“, comenzó con su relato el damnificado.
Según cuenta Massian, luego arribó al lugar un patrullero y él fue llevado a la Comisaría 13. Por otra parte, Salas fue retenida por los uniformados.
“Quedate piola que vamos a arreglar con la flaca. Yo estaba desesperado. Me tiraron al piso y comenzaron a golpearme“, comentó Franco, a quien le dijeron que le iban a hacer una causa “por cualquier cosa“.
En tanto, Patricia relató lo que le tocó vivir cuando la separaron de su pareja: “Me subieron al auto y me dijeron que si quería que liberaran a mi marido, ya sabía cómo tenía que pagarles. Me manosearon y golpearon“.
Justo en ese momento recibieron un llamado de la dependencia policial y los efectivos se dirigieron con la pareja a la comisaría, lugar donde los policías se comunicaron con los padres de Franco, a quien le pidieron una coima para liberar a los jóvenes.
Los agentes se hicieron con la billetera del hombre y los dos celulares. Y como frutilla del postre, cuando las víctimas quisieron hacer la denuncia, el personal de guardia se negó a tomarle declaración.
La pareja se comunicó con la Secretaria de Derechos Humanos, Lita Alberstein, quien estudia el terrible abuso de poder.
fuente > http://diariogazeta.com