Desde Asociación Supermercados Unidos (ASU), que engloba a las grandes cadenas de supermercados, el director ejecutivo, Juan José Vasco Martínez, aseguró que no hay desabastecimiento, aunque reconoció que «la industria a veces queda un poquito rezagada de la demanda del consumo».
Afirmó que los supermercados harán «todo lo posible por que se mantenga la provisión conforme requiere el mercado sobre todos los productos: alimentos, bebidas, artículos de limpieza, electrodomésticos».
Vasco Martínez rechazó que pueda registrarse desabastecimiento de productos incluidos en el acuerdo de precios con el Gobierno.
Esas declaraciones abrieron un interrogante sobre si el acuerdo alcanza a todos los productos o a una canasta determinada, ya que desde la Secretaría de Comercio Interior se hizo trascender que regía en todos los casos, y para el consumidor es muy complejo controlar todos los precios.
Vasco Martínez garantizó que los supermercados harán «todo lo posible para que se mantenga la provisión conforme requiere el mercado sobre todos los productos: alimentos, bebidas, artículos de limpieza y electrodomésticos».
«Más allá de algunos problemas puntuales, estacionales o de conflictos que pueda tener la industria proveedora, hay una sobredemanda. El consumo interno sigue muy fuerte, y eso supera los cálculos de la industria», señaló.
A partir del acuerdo, los precios permanecerán congelados por dos meses (entre el primero de febrero y el primero de abril) aunque podría extenderse, confían en el gobierno.
Destacó que el compromiso que asumieron los supermercadistas ante el Gobierno «es para colaborar con la política de consumo y de sustento económico de este Gobierno».
El acuerdo de precios debería alcanzar también a los fabricantes de alimentos, para que no existan problemas de abastecimiento a la hora de reponer los stocks tras el convenio de palabra entre el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y los supermercadistas.
La Federación Argentina de Supermercados (FAS) alertó que «si el productor trae productos con aumento, el supermercado puede negarse a recibirlo. Pasa lo mismo con las listas, es la herramienta del supermercado para manejar el tema de los precios controlados», según explicó su vocero, Fernando Aguirre.
Si bien aclaró que el mercado está bien abastecido de productos, insistió en que «debe haber una correspondencia de parte de los proveedores en no aumentar los precios» y en que, «si aumentan los precios, el supermercado puede no recibir la mercadería y la mercadería no estar en las góndolas».
El acuerdo de precios, que se extenderá por 60 días, involucra no solo a empresas enroladas en la ASU, sino también a supermercados chinos, autoservicios y cadenas de electrodomésticos.
fuente > http://www.ambito.com/