Un estadounidense quiso mitigar el dolor del abandono accediendo carnalmente al animal. Según admitió a la policía, quería tener “un bebé” con el equino. Finalmente, se suicidó en la cárcel.
Andrew Mendoza, un estadounidense de 29 años oriundo del condado de Wharton, fue detenido luego de que lo denunciaran por haber tenido sexo con un caballo y confesado sus intenciones de embarazar al equino.
Al parecer, el hombre estaba tan despechado porque su novia lo dejó que decidió acceder carnalmente al animal para tener un “bebé caballo”, según admitió, en un raro intento de darle celos a su ex.
En su declaración a la policía, Mendoza conto que planteó el siguiente escenario: si la novia no lo llamaba transcurrido un cantidad de tiempo, como efectivamente sucedió, él tendría sexo con la yegua.
“No voy a mentir. Eyaculé dentro de la yegua. Luego, me bajé del balde, me puse la ropa y me fui. No he vuelto a verla desde entonces”, confesó el detenido en la dependencia policial.
Mendoza fue fichado en la cárcel del Condado de Wharton bajo la acusación de obscenidad pública y allanamiento de morada, y fue condenado a cuatro meses de prisión. Antes de que terminara su condena, se ahorcó en su celda.