La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) denunció al banco HSBC por maniobras de lavado de dinero y evasión impositiva que, en los últimos seis meses, alcanzaron los 392 millones y los 224 millones de pesos, respectivamente, a través de la utilización de cuentas «fantasmas» donde se canalizaban facturas «truchas».
El titular del organismo, Ricardo Echegaray, sostuvo que entre los directivos del banco y algunas empresas se había constituido una «verdadera asociación ilícita» y que el HSBC «es responsable del armado» de estas maniobras ilegales.
El funcionario explicó que la denuncia fue formulada el 4 de febrero, luego de una serie de allanamientos que se efectuaron durante enero de este año y que son una derivación de otra denuncia penal por evasión impositiva llevada adelante el 31 de marzo del 2009 contra la empresa Compumar.
Esa denuncia original derivó en otra contra la firma Rozauadonsquey y, a su vez, esta segunda llevó a una serie de allanamientos en donde se detectaron «cuentas fantasmas», creadas en el HSBC «para ocultar información bancaria al Fisco» a través de la utilización de un CUIT genérico.
«EL HSBC desplegaba una plataforma defraudatoria con facturas apócrifas», sostuvo Echegaray, quien explicó que «solamente en los últimos seis meses se detectaron maniobras de lavado de dinero por 392 millones de pesos» que, a su vez, debieron haber tributado, por impuesto a las ganancias, a los débitos y créditos y valor agregado (IVA), 224 millones de pesos.
En cuanto a la maniobra, el funcionario explicó que la empresa Red de Multiservicios S.A. «era tomadora de facturas truchas para pagar menos impuestos» y que le pagaba por esas facturas a dos personas de apellidos Fernández y Espinoza, respectivamente.
A su vez, Fernández y Espinoza endosaban esos cheque sin cobrarlos en beneficio de las empresas Más Distribuidora S.A. y Recaudaciones y Servicios del Sur SRL.
Esas empresas tenían cuentas en el HSBC, pero depositaban esos cheques en la cuenta fantasma con CUIT genérico que tenía la entidad, según la denuncia oficial, y por la cual no informaba a la AFIP.
En el caso de Más Distribuidora, Echegaray explicó que depositó 172 millones de pesos en la cuenta fantasma, pero en la otra cuenta, que estaba declarada ante la AFIP no realizó operaciones, por lo que para el Fisco la declaración jurada de IVA de esa firma no tuvo movimientos.
El titular de la AFIP expresó también que la cuenta que sí era informada a la AFIP por Más Distribuidora «pertenecía a una sucursal inexistente»: Algo similar ocurría con la firma Recaudaciones y Servicios del Sur SRL que depositó 220 millones de pesos en la cuenta genérica, mientras que en la cuenta que sí informaba a la AFIP registró «escasos moviemientos» y también pertenecía a «una sucursal inexistente», expresó el funcionario.
Echegaray le reclamó al banco que «le devuelvan al Estado lo que le corresponde», en referencia a los 224 millones de pesos que se evadieron de impuestos y a los directivos de la entidad que «se dejen de buscar contactos y lobbies» y se dediquen a «desarticular estas bandas de tramposos».
Respecto de las facturas truchas, fuentes de la AFIP indicaron que en esta causa estarían mencionadas la Agencia de Turismo de Córdoba y la Municipalidad de San Isidro, aunque no suministraron mayores datos al respecto.
Por otro lado, Echegaray adelntó también que «estamos analizando qué otros bancos omitieron información a la AFIP» mencionó también «maniobras parecidas realizadas en algunas sociedades de bolsa, entre las que mencionó a Epsilon».
En el caso de los bancos, el funcionario expresó que «hay que recomendarle a las entidades bancarias que hagan cosas para favorecer la transparencia» y puntualizó que «la maniobra no se podía haber desplegado si el HSBC no le ocultaba información al Fisco».
En lo que hace a Epsilon Sociedad de Bolsa, el titular del organismo recaudador indicó que se la investiga por hacer «operaciones con contado liquid a partir de facturas apócrifas» .